Los 76ers serán anfitriones del duelo de play-in 7-8 contra el Heat para tener la oportunidad de jugar contra los Knicks.

FILADELFIA -- Mucho después de que los Philadelphia 76ers emergieran con una cómoda victoria por 107-86 sobre los Brooklyn Nets en su final de temporada en el Wells Fargo Center, la mayor parte de la plantilla de los 76ers estaba parada en el vestuario viendo los momentos finales del juego de los New York Knicks contra los Chicago Bulls a 160 kilómetros de la Interestatal 95.

Si Nueva York ganaba el juego, se aseguraría el segundo puesto y sería el potencial oponente de Philadelphia en la primera ronda el próximo fin de semana. Si Chicago ganaba, los Knicks quedarían terceros y los Milwaukee Bucks se harían con el segundo puesto.

Al final, fueron los Knicks quienes escaparon con una emocionante victoria en tiempo extra por 120-119 después de que el potencial tiro en salto de DeMar DeRozan fallara. Los 76ers, relegados al play-in casi una hora antes por la victoria del Orlando Magic por 113-88 sobre los Milwaukee Bucks, ahora cambiarán su enfoque al partido de entrada del miércoles por 7-8 contra el Miami Heat.

"Obviamente hemos tenido grandes batallas con ellos, y siempre esperamos eso enfrentándonos a ellos", expresó el entrenador de los 76ers, Nick Nurse, después de la victoria del prospecto de enfrentarse a Miami. "La mentalidad es que estamos jugando bien y haciendo todo lo que podemos, como lo hemos estado haciendo el último mes del año... esforzándonos y jugando con nuestros muchachos y haciendo lo que sea que tengamos que hacer, lo que sea que tengamos que hacer para ganar".

"Tenemos una buena mentalidad y la continuaremos hasta el miércoles".

Mientras que Philadelphia finalmente terminó empatado a tres bandas con el Magic y los Indiana Pacers, quienes derrotaron a los Atlanta Hawks este domingo, Orlando obtuvo el quinto puesto en virtud de ganar la División Sureste, el desempate entre los tres equipos.

Indiana luego ganó el desempate cara a cara con Philadelphia gracias a ganar la serie de la temporada por 2-1, y así consiguió el sexto puesto y, con él, un enfrentamiento con los Bucks en la primera ronda.

Eso relegó a Philadelphia al séptimo lugar, donde los 76ers terminaron a pesar de lograr ocho victorias consecutivas al final del año. Ahora recibirán al Heat en Philadelphia después de que Miami ganara un segundo partido consecutivo contra los Toronto Raptors el domingo para cerrar la temporada en octavo lugar.

Sin embargo, fue un día salvaje de resultados en la Conferencia Este, liderada por los Cleveland Cavaliers, que, aparentemente, hicieron todo lo posible para asegurarse el cuarto puesto al jugar con sus jugadores del final de la banca en la recta final para perder ante los Charlotte Hornets, a quienes prácticamente se les había descartado toda su rotación antes del partido. Los Hornets superaron a Cleveland 32-14 en el último cuarto.

"Sí, quiero decir que lo estábamos intentando", dijo el entrenador de los Cavaliers, J.B. Bickerstaff, a los periodistas después del partido. "Nuevamente, en vivo es difícil obtener toda esa información. Estábamos conscientes de que algunas de esas cosas estaban sucediendo.

"Pero una vez que sentamos a nuestros muchachos al final del tercer cuarto y ellos tuvieron la mentalidad de no volver a entrar, no quise correr ningún riesgo de volverlos a poner en el juego. Cuando todos ya se habían calmado y entonces algo más sucede.

"Entonces, siempre estás consciente de ello, siempre estás echando un vistazo, pero pensé que la seguridad de nuestros muchachos era lo más importante. Cuando los apagaron, no quise tenerlos y aumentarlos nuevamente. Ponerlos al final del cuarto cuarto cuando algo peor podría pasarles. Eso es lo que nos quedamos".