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Juan Arturo Recio 14d

El peso de Jackie Robinson se sintió en República Dominicana

Una de las fotos más icónicas del legendario pelotero que rompió la barrera racial en Grandes Ligas fue tomada en suelo dominicano en 1948.

MLB celebra cada 15 de abril el día de Jackie Robinson. Es un día en el que se recuerda la importancia de un jugador que rompió un esquema de racismo sistemático, rompiendo la barrera de color que existía en Grandes Ligas al convertirse en el primer jugador afroamericano en uniformarse para una de las organizaciones de la “Gran Carpa”.

El peso de Robinson como figura histórica va mucho más allá de lo que hizo en el terreno o de los números que colocó como jugador. Simple y sencillamente fue el hombre que abrió una puerta en 1945, la cual permitió la llegada de muchos hombres detrás suyo, incluidos los peloteros dominicanos que se vieron representados por primera vez once años más tarde por Ozzie “El Orégano” Virgil, el primer quisqueyano en la historia en jugar en Grandes Ligas. Sin Jackie, no hay duda de que no hubiese existido Ozzie.

Robinson viajó a República Dominicana en 1948, en medio de la represión del régimen tiránico del dictador Rafael Leónidas Trujillo, el jugador fue traído para jugar en la capital dominicana, que entonces se llama Ciudad Trujillo (hoy, Santo Domingo de Guzmán). De hecho, es en el Estadio La Normal de esa ciudad, donde una de las fotos más icónicas en la vida de Robinson fue tomada, cuando se vio firmando autógrafos ante el público dominicano que vitoreaba su nombre. Dicha fotografía (la cual acompaña esta nota), se encuentra en el Salón de la Fama de Cooperstown.

Cuenta el periodista e historiador deportivo, Bienvenido Rojas, que, durante su viaje por las islas del Caribe, Jackie Robinson sintió lo que era “ser un hombre libre”, al llegar a República Dominicana.

Robinson disfrutó por vez primera como un hombre libre en Ciudad Trujillo, y fue en el hotel Jaragua, donde se bañó por primera vez en una piscina junto a los blancos”, relata Rojas en una de sus columnas para el periódico Diario Libre.

El impacto de Robinson incluso se siente en los jugadores dominicanos que han marcado una etapa en MLB. De hecho, Robinson Canó fue nombrado así debido a la admiración que su padre, José Canó, sentía por Jackie Robinson. Más lejos aún. Canó confesó que utiliza el número 24 como una forma de honrar al jugador, quien utilizó el número 42, mismo que ha sido retirado por todos los equipos de Grandes Ligas.

Sin Jackie Robinson, 921 jugadores dominicanos jamás habrían tenido la oportunidad de uniformarse en Grandes Ligas. Su impacto trascendió el juego e incluso su propio país, llegando hasta las costas dominicanas, donde se vive y respira béisbol.

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