Los Diablos Rojos del México no tuvieron piedad de los Tigres de Quintana Roo y se quedaron con el primer juego de la serie en la Guerra de Guerras 5-8
Los Diablos Rojos del México no tuvieron piedad de los Tigres de Quintana Roo y se quedaron con el primer juego de la serie en la Guerra de Guerras 5-8. Con una buena labor de la ofensiva de los Pingos impulsados por Robinson Canó fue como los de casa se quedaron con la victoria en el primer duelo en el Estadio Alfredo Harp Helú. Canó, quien bateó cuatro sencillos e impulsó dos, fue la figura de los Pingos junto con Franklin Barreto, quien impulsó otras dos, aunque Julián Ornelas fue el verdadero héroe de la novena escarlata con sus dos sencillos y sus tres producidas. El ambiente fue de fiesta y no era para menos. El primero de la serie entre la rivalidad más importante de la Liga Mexicana de Béisbol no decepcionó. El público hizo lo suyo y ambas novenas no se guardaron los bates.  Los Tigres dieron el primer zarpazo y de inmediato pusieron contra las cuerdas a Trevor Bauer. El Cy Young no pudo dominar la loma en su debut con los Pingos y pagó las consecuencias. Tres entradas y dos tercios, con apenas dos ponches, siete hits y cuatro carreras fueron su saldo. El juego lo dejó perdido, pero su ofensiva respondió para que no cargara con la derrota, pues Alcides Escobar y Ángel Erro estaban haciendo de las suyas por los quintanarroenses, pero no fue suficiente su buena labor en el diamante de fuego capitalino. Tras la salida de Bauer, el duelo de pitcheo fue intenso, pero apenas en el cuarto rollo, los Diablos tomaron la ventaja una vez más luego de que el ‘Haper’ Gamboa, Barreto y Canó impulsaran tres más que puso todo 4-5 en la pizarra. Después, el juego entró en un limbo y fue hasta la séptima entrada cuando Tigres igualó todo con un sencillo de Alcides Escobar, pero los Diablos entonces lucieron sus bates y apenas un episodio antes del final se envalentonaron ante su afición. El octavo rollo fue de pesadilla para el bullpen felino. Ornelas pegó un cuadrangular solitario que rompió el empate. Barreto pegó un triple que impulsó a Fernández y Canó mandó a Caro a la registradora. Con mucha calma, Daniel Missaki llegó al cierre. Recetó un ponche y su defensiva le ayudó a colgarse la victoria en el primer triunfo en casa para los Diablos Rojos, quien se quedó con el primero de la serie de la Guerra de Guerras ante los Tigres de Quintana Roo, mientras que Jake Sánchez se llevó el salvamento y Luis Moreno fue el pitcher perdedor.
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