Tom Brady y Peyton Manning son los mariscales de campo que se llevan todos los honores.
Se lo merecen, son el prototipo del pasador y tienen el currículo para ser denominados como los mejores de nuestra época.
La posición más glamorosa del fútbol americano es la de mariscal de campo por tradición. Brady y Manning por su manera de hacer su trabajo cumplen perfectamente con este perfil, lo hacen sin ensuciarse el uniforme.
En cambio el líder de los Acereros lo hace de una manera muy distinta, al principio fue difícil, en sus primeras temporadas el equipo logró ganar pese a él, así ganó su primer Super Bowl. Pero su desarrollo ha sido tal, que junto con las otras dos leyendas es uno de los jugadores más manipuladores en la actualidad.
Sus 10 victorias por sólo dos derrotas en postemporada habla por si sólo, en sus siete temporadas como profesional ha disputado cuatro finales de conferencia, muchos dirán que gana por su defensiva, eso es parte del juego, pero se olvidan (de la serie contra Arizona en XLIII y del pase a Santonio Holmes) de que en la ciudad del acero antes de su llegada, el equipo era predominantemente corredor, ahora son una de las franquicias mas balanceadas de la liga. Roethlisberger transformó a Pittsburgh.
Big Ben no es el típico mariscal que se mantiene estático en la bolsa de protección leyendo a las defensivas esperando encontrar al receptor mejor colocado, pero lo puede hacer. Si se requiere de lanzar sobre la carrera, lo puede hacer. Lo mismo ocurre cuando necesitan ganar yardas por tierra, también lo puede hacer. Para derribarlo se necesita de varios elementos para poder hacerlo, es tan alto y pesado como cualquier liniero defensivo o apoyador.
Como Brady puede ganar en cualquier situación y condición climática, no importa si es temporada regular o postemporada, para el no hay diferencia. Como se los he dicho muchas veces, lo que importa no es lanzar 50 pases, acumular 400 yardas y anotar 4 touchdowns, la diferencia con los mariscales históricos no está en esos números, esta se encuentra en ciertas partes en las prácticas, en la campaña regular y en la postemporada.
El que busca encuentra. Difícilmente un equipo de fineza puede coronarse, ese ha sido el problema con los Potros de Indianapolis, el equipo está armado sólo para Payton Manning, no pueden correr y no poseen una defensiva que intimide, esto se llama fútbol americano. Les falta rudeza.
Como Brady, Roethlisberger ha sabido convivir con lo que tiene y se adapta a las necesidades del equipo, no hace que ellos se adapten a las de él.
Cuando hablo de que no se fijen en las estadísticas, me refiero a que hay tres o cuatro pases en un partido que sólo los grandes pueden hacer, hay muchos mariscales de campo que pueden lanzar muy bien, pero muy pocos lo hacen en los momentos claves y saben cuando hacerlo, en ocasiones es mejor correr que lanzar.
Un mariscal de campo es un administrador, debe dejar a un lado su ego, algunas veces toma lo que la defensiva le da y otras toma riesgos pero sólo cuando sabe que la recompensa será mayor.
Dejen las pasiones a un lado y verán que Ben Roethlisberger es tan o mejor en los momentos claves que Brady o Manning.