<
>

Una nueva figura

CAMPANA -- La venta de Jadson Rodrigues da Silva al modesto Shakhtar Donetsk de Ucrania pasó casi inadvertida en Brasil, porque al mismo tiempo la gran estrella del momento, Robinho, estaba siendo transferido al superpoderoso Real Madrid. Hoy, los papeles cambiaron y quien se lleva todas las miradas es el delantero surgido del Atlético Paranaense.

Jadson es prácticamente desconocido en Brasil y ha hecho carrera en Ucrania. Esta Copa América es su primer torneo oficial con la Selección y su carta de presentación fue un gol tras dejar en el banco a Robinho, ni más ni menos.

Jadson fue el as que se había guardado en la manga el seleccionador brasileño, Mano Menezes, para intentar sorprender a Paraguay este sábado y para intentar mejorar en la distribución del balón y en la creación de jugadas.

Ahora se perfila como titular para la próxima cita de la Canarinha, el partido decisivo contra Ecuador que Brasil tendrá que ganar para sobrevivir en la competición, después de sumar dos empates.

Este jugador bajito y discreto, de 27 años, jugó 45 minutos ante Paraguay y se convirtió en el protagonista de la primera parte. Luego sería sustituido para evitar que viera una segunda tarjeta amarilla.

Metió el primer gol de Brasil con un disparo fuerte y colocado desde la frontal del área, como los que suele hacer en la Liga ucraniana con el Shakthar Donetsk, sacando las castañas del fuego a su selección cuando se encontraba en un atolladero.

Desde la media punta, combinó con Ganso y trató de distribuir el juego con los delanteros. Mientras él estuvo en el campo, Brasil mantuvo las fuerzas parejas con los paraguayos.

En declaraciones a Efe, Jadson admitió que necesita "mejorar", aunque valoró positivamente su debut y celebró haber conseguido dar "algunos pases en dirección al gol".

Es precisamente lo que esperaba de él el seleccionador brasileño, Mano Menezes, quien puntualizó, en una rueda de prensa, que Jadson fue el mejor media punta brasileño en la Liga de Campeones de esta temporada, el que llegó más lejos como titular, hasta los cuartos de final, fase en la que perdió ante el todopoderoso FC Barcelona, a la postre campeón.

Ante Paraguay, el juego de Brasil careció de brillo, pero la entrada de Jadson convenció a Menezes. El técnico dejó claro que le gustó su equipo, que lo ve evolución y, en un guiño a Jadson, dijo que pretende continuar por este camino.

El relegado Robinho era el jugador preferido del ex DT del Seleccionado Dunga. Era su mano derecha, su emblema, el modelo de jugador que predicaba para la selección.

Ahora, el punta del Milán cede el lugar para un futbolista de la entera confianza de Menezes, que conoce a Jadson desde niño, cuando integraba las divisiones juveniles del Internacional y él trabajaba de auxiliar técnico en el equipo de Porto Alegre.

Si no fuera por ese contacto, sería muy difícil que Jadson llegase a la selección, después de haber emigrado hacia Ucrania desde un club mediano, el Atlético Paranaense, y cuando aún era muy joven y un total desconocido en su país.

E
n un Shakthar con acento brasileño -diez de los jugadores de su actual plantilla nacieron en ese país-, Jadson se hizo titular muy rápido y ganó la Liga ucraniana en sus dos primeros años.

Luego se dio a conocer en la final de la Copa de la UEFA de 2009 al marcar el gol que dio el triunfo a su equipo sobre el Werder Bremen (2-1) y recibir el premio al mejor jugador del partido.

Este año jugó sus tres primeros amistosos con la selección y este sábado, debutó en la Copa América, dejando buen sabor de boca por lo menos para su mentor.

Fuente: EFE