<
>

Ventaja local no es tanta ventaja en playoffs de Grandes Ligas

Al ver cómo se van desarrollando las diferentes Series Divisionales me hago las siguientes preguntas: ¿Qué tan importante es la ventaja de la casa en estas series cortas? ¿Es la mejor decisión de un dirigente armar su rotación con tres lanzadores solamente?

Diría que en ambos casos el beneficio es de un cincuenta por ciento. No el beneficio suficiente para asegurar la victoria, pero tampoco es un factor que se pueda ignorar.

En la Serie Divisional se juega un máximo de cinco encuentros y cualquier equipo puede sacar la mejor parte, siempre y cuando cuente con una buena rotación de pitcheo y relevo.

Playoffs MLB 2011

    Visita nuestra sección de Playoffs MLB 2011 para enterarte de toda la información de la postemporada.

El otro cincuenta por ciento es cuestión de completar las jugadas rutinarias, tomar las decisiones correctas cuando haya que tomarlas y, claro está, contar con un sólido bateo que respalde a los lanzadores.

Voy a poner como ejemplo los playoffs de la temporada 2010, donde tres de los equipos con ventaja de local (Mellizos de Minnesota, Rays de Tampa Bay y Bravos de Atlanta) fueron eliminados en primera ronda. Todos ellos contaban con un buen cuerpo de abridores, pero el bateo no estuvo a la altura de las circunstancias.

Minnesota sucumbió en tres encuentros antes los Yankees, Tampa perdió el quinto partido en su casa ante los Vigilantes de Texas, y Atlanta fue eliminado por Gigantes de San Francisco en cinco.

En la presente edición, nada está asegurado para aquellas novenas que quedaron con mejor marca y ventaja de la casa.

Comencemos por la serie Rays vs. Rangers.

Los Rays entraron el último día de temporada regular a la contienda de playoffs como comodín, por lo que el destino volvió a enfrentarlos a los Vigilantes, ganadores de la División Oeste de la Americana y merecedores de tener la ventaja de local.

Ron Washington decidió en principio irse con cuatro abridores: C.J. Wilson, Derek Holland, Colby Lewis y Matt Harrison. Lo mismo hizo su colega Joe Maddon, quien sorprendió a todo el mundo al iniciar la serie con el novato Matt Moore, luego James Shield, David Price y Jeremy Hellickson.

En el primer encuentro celebrado el viernes en Arlington, Tampa hizo trizas los pronósticos y vapuleó a Texas con marcador de 9-0, gracias a una sólida y sorpresiva actuación de Moore, que supero a Wilson, ganador de 16 encuentros en la campaña regular.

Tampa le dio un susto a Texas en el segundo juego, pero el descontrol de Shields y el bateo oportuno ayudaron a que los Vigilantes ganaran 8-6 para así emparejar la serie. Pero los Rays ya habían quebrado el equilibrio de la ventaja de la casa, aunque Texas recuperó la ventaja al dominar a los Rays el lunes y el martes en Tropicana Field.

La otra serie de la Liga Americana corresponde a los Yankees y los Tigres. El equipo neoyorquino tuvo el mejor récord del joven circuito, por lo que durante toda la postemporada tendrán a su favor la ventaja de la local en las series de la Liga Americana.

En el papel, los Yankees lucen inferiores en cuanto a pitcheo se refiere con CC Sabathia, Iván Nova y Freddy García (47-20 de manera combinada) en comparación con los Tigres, que cuantan con Justin Verlander, Max Scherzer y Rick Porcello (53-23). Pero como dije, en una serie corta no sólo el pitcheo cuenta y los Yankees tienen ligeramente una mejor ofensiva que Detroit.

Tanto Joe Girardi (Yankees) como Jim Leyland (Tigres) decidieron irse con tres serpentineros, abriendo Sabathia contra Verlander, pero un fuerte aguacero suspendió el primer partido cuando iba 1-1 en la segunda entrada. Esto obligó a ambos dirigentes a cambiar el orden de la rotación, agregando cada uno un abridor extra. Y ahora la serie regresa a Nueva York empatada 2-2.

En la Liga Nacional, las cosas podrían ser diferentes. Tanto los Filis de Filadelfia como los Cerveceros de Milwaukee fueron por mucho los mejores equipos de la Liga Nacional gracias a sus envidiables cuerpos de abridores.

Filadelfia terminó con la mejor marca de las mayores (102-60) y con la ventaja de jugar la mayoría de los partidos como local contra los Cardenales de San Luis y los Arizona Diamondbacks o Cerveceros, si es que los Filis avanzan más allá de la Serie Divisional.

Ganaron ampliamente el primer encuentro ante San Luis 11-6, pero perdieron el segundo 5-4, quebrando una vez más el equilibrio de ventaja local, aunque luego recuperaron bríos en San Luis para tomar ventaja en la serie por 2-1.

Para esta serie, el dirigente Charlie Manuel armó su rotación con sus cuatro caballetes: Roy Halladay, Cliff Lee, Cole Hamels y Roy Oswalt, con Halladay encargado abrir un quinto juego en el Citizens Bank Park de ser necesario.

¿Pero es realmente esto suficiente para los Filis? Tomando en cuenta que los lanzadores no irán forzados con tres días de descanso, la oportunidad es mayor para los Filis de aprovechar su localía.

Tony La Russa hizo lo mismo, y también decidió poner cuatro serpentineros para los primeros cuatro juegos. Inició con Kyle Lohse, para seguir con el as Chris Carpenter, Jaime García y Edwin Jackson.

Por su lado, y en la misma línea de los Filis, Milwaukee comenzó la serie con los Diamondbacks con cuatro abridores: Yovani Gallardo, quien dominó al equipo del desierto 4-1, Zack Greinke, Shaun Marcum y Randy Wolf.

Daniel Hudson, Josh Collmenter Joe Saunders fueron los oponentes de los cuatro ases de los Cerveceros.

Como dije al principio, no se trata de quién tenga la ventaja local para avanzar en la postemporada, sino el que imponga su pitcheo y juegue con los fundamentos del juego.