-- Ay, Tony La Russa, ya empezaste con tus chiripiorcas y este no es el momento. Permíteme. ¡PUM!
-- ¡Gracias! ¡Muchas gracias!
-- No hay de queso, nomás de papa... Y a propósito de relevos subatómicos, ¿sabías que la gente sigue diciendo que tú y yo estamos locos?
-- ¿Que tú y yo estamos locos, Pedro?
-- ¡Figúrate!
-- No hagas caso, Pedro. Lo que pasa es que a la gente le gusta inventar chismes y leer el box score por la mañana.
-- Estás en lo cierto.
-- Oye Pedro...
-- Dígame, licenciado.
-- Licenciado.
-- ¡Gracias! ¡Muchas gracias!
-- No hay de queso, nomás de papa.
--¿Qué pasó en la noche del lunes?
-- ¿En el siete?
-- El siete de bastos.
-- Ah, sí, fue un error. En nuestro equipo nadie es atropellado por el autobús.
-- ¿Se cruzó la señal?
-- Fue un error, y eso es todo lo que voy a decir.
-- ¿Y en la novena?
-- ¿La novena de Beethoven? Sí. Yo confío en Albert para poner la pelota en juego. Me gusta enviarlo para abrir esa entrada, y no funcionó.
-- ¿Y por qué dejó que Rzepczynski enfrentara a Napoli?
-- Lo que pasó fue que dos veces el bullpen no escuchó el nombre de Motte. Ellos escucharon Rzepczynski y no pusieron a Motte.
-- ¿Rzepczynski y no a Motte?
-- Ellos escucharon Rzepczynski y no escucharon Motte, y cuando llamé de nuevo y dije Motte, ellos escucharon Lynn.
-- ¿Y cuando llegó Lynn?
-- Pitcher equivocado.
-- Así que si Motte hubiese estado listo, Motte hubiese enfrentado a Napoli.
-- Sí... Tal vez necesitamos micrófonos en los oídos o algo así.
-- ¿Así que no tenías otra opción en ese momento?
-- Él estaba calentando, así que yo dije, "levanten a Motte", y ellos escucharon Lynn. Por cierto, teníamos un chance con Rzepczynski de sacar a Napoli en el primer lanzamiento, y le puso un buen swing a la curva.
-- ¿Pero cuál es el procedimiento cuando se llama al bullpen? ¿Quién recibe la llamada y cómo ellos lo comunican?
-- El coach del bullpen lo escucha, y él escuchó Lynn.
-- ¿Él escuchó Lynn?
-- Sí. Por eso se levantó Lynn... Yo pensé que era Motte, y ellos me gritaban cuando salía. Yo no los escuché. No era Motte. Así que vi a Lynn, y le dije, ¿oh, pero qué tú haces aquí?
-- ¿No lo escuchó en el teléfono?
-- Sí. Cuando tú dices Motte, ellos escuchan Lynn. No se suponía que fuera Lynn porque él no iba a lanzar hoy.
-- ¿Hay algún método mejor que los teléfonos del bullpen en esta era de la tecnología?
-- Sí. Señales de humo desde el dugout. Una vez pasó en Filadelfia.
--Tony, dime una cosa.
--Una cosa.
-- ¿Dijiste que pasó dos veces?
-- Cuando Rzepczynski se levantó, yo pronuncié el nombre de Motte... Pero él no estaba tirando.
-- ¿Pero si Lynn no iba a lanzar hoy, eso no lo sabe el coach del bullpen?
-- Él está disponible para una emergencia, pero yo no lo iba a usar. Pero si él escucha Lynn y yo soy el manager, ¿qué puede decir?
-- Y no pudo decirte: "¿Tony, estás seguro que es Lynn?", ¿o algo así?
-- Como dije, él no iba a lanzar hasta el Juego 6. Vi al muchachón entrar a juego, y le dije: "¿Por qué tú estás aquí?". Él vino a lanzar. "Dale base por bolas al tipo porque el próximo pitcher es el que va a lanzar".
-- ¿Y la decisión de darle base por bolas a Cruz fue con la idea de que tenías a Motte para Napoli?
-- Bueno, en realidad yo pensaba que teníamos una buena oportunidad con Rzepczynski... Ahí fue cuando llamé la segunda vez y dije Motte, y ellos escucharon Lynn.
-- Una clarificación: ¿Esa conversación fue entre Duncan y Lilliquist?
-- Eso depende de quién hace la llamada. Yo hice la llamada.
-- ¿Así que llamaste dos veces?
-- Hoy las hice yo.
-- ¡Ah, Tony! Si viene a buscarme la reina Isabel, dile que no me tardo, que nada más voy a descubrir América y regreso.
-- De tu parte.