Hay un refrán que dice "Crea fama y acuéstate a dormir". Pero para Jeremy Lin sería "Creaste fama, así que ahora aguanta lo tuyo".
Ya es muy visible que el armador de los New York Knicks está pasando trabajo con los equipos contendores. Cada vez que pasa el calendario y se enfrenta a conjuntos de la zona alta y con meritos clasificatorios, se le hará un poco más cuesta arriba al joven jugador neoyorquino. Entonces surge la siguiente pregunta ¿será que es tiempo de que Mike D'Antoni le de la batuta al veterano Baron Davis?
La respuesta es no. ¿Por qué no? Muy simple, Davis está todavía rústico, fuera de su forma normal, por lo que los Knicks tendrán que seguir confiando en su inesperada estrella.
Todo fue muy bonito en el mes de febrero para Lin. Se benefició de la ausencia de Carmelo Anthony y puso al equipo en lo alto. Pero cuatro partidos después en la segunda mitad de la campaña la historia es otra.
El no es Magic Johnson ni Derrick Rose para cargar solo con el equipo.
La derrota 118-105 de los Knicks ante San Antonio Spurs, la tercera seguida en la ruta y sexta en nueve partidos desde que Carmelo Anthony volvió de la lista de lesionados, este miércoles confirmó que a Lin se le está haciendo un poco difícil mantener el ritmo ante armadores rápidos y ofensivos como el francés Tony Parker, que le dio una cátedra, al igual que lo hizo Rajon Rondo.
No es que el jugador de origen oriental haya tenido una mala noche ofensiva, no; pudo volver a la barrera de la doble decena anotando 20 puntos y repartiendo 4 asistencias, pero Parker fue muy rápido para él, indefendible, y le metió 32 unidades y 6 asistencias.
Es aquí donde Davis sería una bendición para el equipo de la Gran Manzana, pero es el propio jugador que no está dando los motivos suficientes para tomar mayor protagonismo. Ante los Spurs no anotó un solo punto en 22 minutos, aunque si repartió 8 asistencias, algo que ha sido su fuerte desde que se integró a la plantilla desde la lista de lesionados.
Hasta el momento Baron no ha podido encontrar el tiro que lo hizo uno de los mejores armadores de toda la NBA cuando militaba con los Washington Wizards, Golden State Warriors y Los Ángeles Clippers. Apenas tiene promedio de 3.2 puntos y 4.7 asistencias en 14.5 minutos por juego.
Cada vez son menos los partidos y el tiempo para los Knicks, por lo que la presión seguirá aumentado para "Linsanity". El equipo necesita que Davis recupere lo antes posible su forma física para que le eche una necesitada ayuda a su joven colega y compañero, de lo contrario será muy cuesta arriba poder, incluso, llegar a la postemporada.
Están tres juegos bajo .500 (18-21), pero todavía mantienen el octavo puesto en la Conferencia Este con los Bucks de Milwaukee y los Cleveland Cavaliers al acecho a tres partidos de distancia.