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Cambio de frente: Diego Milito

BUENOS AIRES -- Aquel título conquistado con Racing en 2001, el que le permitió a un grande la Argentina abandonar 35 años de abstinencia de coronas, fue apenas la piedra fundacional de un imperio goleador y exitoso en el recorrido del Príncipe del Gol. Probablemente lo apoden de esa manera por su similitud física con Enzo Francescoli, pero también es atribuible a la distinción con la que suele firmar sus conquistas.

En 2004 dejó Avellaneda para viajar a Italia. Jugó un par de temporadas en el Genoa donde marcó 34 goles. Los 22 marcados en su segunda temporada, 2004-2005, le permitieron lograr el ascenso en la cancha. Pero luego el titular del Genoa, Enrico Preziosi, fue descubierto en un caso de corrupción y el equipo no solo no ascendió, sino que fue relegado a Serie C.

Al año siguiente el flaco nacido en Bernal el 12 de junio de 1979 llegó a Zaragoza para jugar con su Hermano Gabriel. Es en el equipo maño en el único que no logró consagrase. En 2006 eliminó al Barcelona de Rijkaard (campeón de Liga y Champions) en cuartos de final de Copa del Rey. En semifinales superó al Real Madrid ganando 6 a 1 en casa y con los históricos 4 goles de Diego Milito. Pero perdió la final con el Espanyol.

En la temporada 2006-2007 Zaragoza no repitió su campaña anterior, pero el Príncipe compitió hasta la última jornada por el trofeo al máximo goleador de la liga, Pichichi, junto al holandés Ruud Van Nistelrooy, del Real Madrid y el malí Frédéric Kanouté, del Sevilla FC, yendo el trofeo finalmente para Van Nistelrooy, quien anotó 25 goles frente a los 23 de Milito.

Al año siguiente Zaragoza descendió y el goleador regresó a Genoa.

En su segundo ciclo en el equipo Xeneize anotó 26 goles en 34 partidos, sufcientes para que un grande de Italia lo comprase en 25 millones de Euros junto con Thiago Mota. La camiseta del Inter era su mejor destino en el fútbol.

Ni bien desembarcó en el neroazzurro le marco dos goles al Milán en un amistoso para ganar 2 a 0. En el primer derby oficial marcó un gol de penal para un 4 a 0. Y los éxitos no cesaron. Aunque en 2010 tuvo apenas un par de intervenciones sin goles en el mundial de Sudáfrica, en el Inter firmó su mejor temporada. Ganó la triple corona: scudetto en serie A, Copa Italia y UEFA Champions League, anotando en aquella final los dos goles de la consagración ante el Bayern Munich.

Fue reconocido el mejor jugador de esa final, el mejor delantero del año de la UEFA y el jugador del año para la UEFA. Al mismo tiempo fue distinguido como el mejor jugador del año en Seria A y el mejor extranjero del fútbol italiano.

Esta temporada llevó al Inter a ganar la Copa Italia nuevamente. y aunque su equipo tuvo en esta última temporada una inocultable crisis, gracias a sus goles llegó a la última fecha con chances de ir a Europa. Lleva 23 goles y se queda con un recuerdo imborrable para los neroazzurri: le anotó tres goles al Milán para prohibirle soñar con el titulo, ganándole el duelo a un ex compañero, Zlatan Ibrahimovic, en ese partido.

Diego Milito es un príncipe goleador, aunque resulta lógico que para el Inter ya se trate del rey del gol.