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Para empezar, ambición y un nuevo fichaje

Tito Vilanova admitió que el equipo no jugó bien EFE

BARCELONA -- La Real Sociedad de Carlos Vela y el Chori Castro visita el Camp Nou en la jornada inaugural de la Liga. Como ocurría con Guardiola al frente, en el vestuario del Barcelona no entienden de rival pequeño y, ante todo, quieren comenzar el curso mejor que en temporadas anteriores, cuando les costó encauzar su camino, como ocurriera hace cuatro años frente al Numancia y el Racing, o, sin ir más lejos, en el campeonato postrero ante la misma Real Sociedad (el Barça ganaba 0-2 en Anoeta y a punto estuvo de perder el partido).

Comienza el curso y Tito Vilanova advierte que su equipo aspira a priori "a ganarlo todo", partido a partido. Y, sobre todo, que aspira a mantener el nivel de juego mostrado y "el comportamiento exhibido dentro y fuera del campo", enfatiza el entrenador.

La magnífica pretemporada de Leo Messi dispara la ambición azulgrana, con un equipo casi calcado al del año pasado, con la novedad de Jordi Alba y, sobre todo, el reciente fichaje de Alex Song, del Arsenal, club que cobrará unos 19 millones de euros por el traspaso del camerunés.

Con Song, que firmará contrato con el Barça el lunes y será presentado a la afición durante el Trofeo Joan Gamper, el conjunto azulgrana refuerza el mediocentro, posición que Vilanova no tiene doblada (convertido Mascherano en central, Busquets era el único pivote defensivo de la plantilla). Además, los jóvenes de las inferiores que podrían jugar ahí están todavía en etapa temprana, en los juveniles o con un solo pie en el filial.

Más allá de en la medular, Song también puede ayudar al equipo en defensa. El camerunés, de 24 años, destaca por su fortaleza física, por su destreza para recuperar balones y para asistir también a sus compañeros de ataque.

El curso comienza sin tregua para Barça y Madrid, que se verán las caras el próximo jueves en la Supercopa española. Antes, los azulgrana se medirán a una Real Sociedad que comenzó fatal la campaña anterior (ocho partidos seguidos sin ganar), pero mejoró en la recta final para salvar la cabeza sin demasiados apuros. El Camp Nou rezuma ganas de fútbol