<
>

¿Qué ver en la semana 3 de la NFL?

1. St. Louis en Chicago.

Los Rams se quedaron a nada de llegar a este juego 2-0 en lugar de 1-1. Sam Bradford tiene toda la confianza de Jeff Fisher pero va a un ambiente muy hostil, del tipo del que se le dificulta mucho.

Jay Cutler debe gritar menos, liderar más y equivocarse nada para tomar el control de su ataque que sufrirá la ausencia de Matt Forte. Los Bears deberán dominar el juego aun con Michael Bush y ganar.

2. Buffalo en Cleveland.

Los Browns dieron un paso enorme de una semana a otra, pero como bien dijo su entrenador en jefe, Pat Shurmur, si no ganas, no es suficiente. Brandon Weeden y Trent Richardson rindieron más en su calidad de selecciones de primera ronda y pocas oportunidades de ganar tienen como el domingo, en casa.

Buffalo nos puede mostrar una cara tan ridícula como contra Jets y una alentadora como contra Chiefs. Dependen de la toma de decisiones de Ryan Fitzpatrick y de que las defensivas rivales dominen la explosión de C.J. Spiller. Veo a Cleveland consiguiendo su primera victoria.

3. Tampa Bay en Dallas

Con Dallas hay que tomarlo partido a partido. No valía la pena emitir un juicio general después de la victoria contra Giants porque sabíamos que podía pasarles lo que les pasó en Seattle. Para ellos la ecuación es más sencilla: Que Romo lance menos y que Murray corra más.

Tampa dejó ir una oportunidad dorada en Nueva Cork, pero ya probaron que su estilo de juego es de 60 minutos (aun en la formación victoria) pero si su secundaria sigue siendo pista de aterrizaje, su ofensiva se ve demasiado exigida para su potencial. Gana Cowboys.

4. Jacksonville en Indianapolis.

Brillante oportunidad para que Colts disfrute de un récord ganador en algún punto de esta temporada. Su accesible calendario es un gran campo de entrenamiento para Andrew Luck que tuvo su primer gran momento contra Vikings.

Jaguars son más débiles de lo que pensábamos. Blaine Gabbert necesita más protección o volverá a los errores de sus primeras salidas como la temporada pasada. Le urge que Mojo lleve por lo menos 25 veces el ovoide para evitar lanzar bajo presión. En un juego de pocos puntos ganará el local.

5. N.Y. Jets en Miami.

Interesantísimo juego por muchos lados. Jets fueron exhibidos por Steelers el domingo pasado en varias áreas del juego. Después de recibir el golpe de Lawrence Timmons, Mark Sanchez dejó de producir y regresó a ser el QB inseguro y dubitativo que tanto ha sido criticado. Su corredor, Shonn Greene salió conmocionado y se volvieron unidimensionales. ¿Y su dominante defensiva? Quisieron golpear más que tacklear (conceptos distintos) y hasta Pittsburgh les corrió.

Miami se dio la oportunidad de ganar confianza contra Raiders. Reggie Bush no tendrá actuaciones seguidas como la del domingo, pero con que corra el 75 por ciento de lo que corrió contra Oakland, le facilitará la vida a Ryan Tannehill. Si la defensiva controla y orilla al error a Sanchez, pueden ganar el juego.

6. San Francisco en Minnesota.

Si los 49ers llegaran a perder, entonces sí, no hay manera de entender la temporada de la NFL.

Ojo, uno de los mejores QB´s en esta temporada –en términos estrictamente estadísticos- es Christian Ponder. Piensa más, decide mejor, se equivoca menos. Adrian Peterson exige correr más. Su defensiva también se lo exige para tener recuperación física.

Pero San Francisco es el mejor equipo de la liga, unidad por unidad.

7. Kansas City en New Orleans.

Desde 1990, 113 equipos han arrancado una temporada 0-3. Solamente 3 pudieron llegar a la post-temporada. Es una alerta roja encendida para los Saints que deben dejar la actitud de "nosotros contra el mundo" y regresar a las bases que los hizo un equipo imparable.

Chiefs llegan también sin haber ganado esta campaña, pero su 0-3 no me sorprendería en lo más mínimo. Romeo Crenell pierde semana a semana los bonos que había ganado como entrenador interino. Su defensiva, nuevamente parchada, no podrá parar el ataque aéreo de New Orleans que a su vez, no puede permitir seguir con un ritmo de casi 40 puntos permitidos por partido. Saints saca su primer triunfo.

8. Detroit en Tennessee.

Chris Johnson tiene que dejar de hacer el ridículo y eliminar a las de ya su espantoso promedio de 1.1 yardas por acarreo. Dejar a la suerte del inexperto Jake Locker los destinos de un equipo con capacidades superiores a lo que han mostrado hasta ahora, es una invitación al fracaso. Peor aún, reciben a Detroit.

Lions sufrieron, una vez más, el poder de San Francisco. Evidenciaron preocupantes deficiencias para parar la carrera y su secundaria navega en la medianía de la liga. Si son capaces de presionar a Locker, su ofensiva se encargará de poner los suficientes puntos para ganar el juego.

9. Cincinnati en Washington.

Qué gran partido para ver. Sí, ya sé que no son los equipos estelares ni mucho menos, pero es uno de los duelos más parejos de la semana.

Las defensivas rivales ya tuvieron dos muestras muy fieles de lo que puede hacer RGIII y el equipo defensivo de Bengals es muy capaz de provocar confusión en un mariscal de campo novato.

Redskins se ha quedado sin dos pilares defensivos para el resto de la campaña, lo cual se traduce inmediatamente en menor presión para Andy Dalton y campo más abierto para A.J. Smith. Eso sí, si no cuentan con el apoyo de la firma de abogados, el juego se puede inclinar –con poco puntaje- a favor de los locales.

10. Pittsburgh en Oakland.

Steelers ajustaron su defensiva ante un ataque poco generoso como el de los Jets. Nuevamente jugarán sin sus dos referentes, James Harrison y Troy Polamalu. Pero debería ser suficiente para limitar a una predecible y paupérrima ofensiva de Raiders.

Rashard Mendenhall seguirá viendo el juego desde las líneas, pero Pittsburgh tampoco sufrirá por sus deficiencias terrestres. "Big Ben" retomó la forma de buena parte de la temporada pasada y encontró variación en su cuerpo de receptores y mantuvo su increíble efectividad en terceras oportunidades (nadie como él en la liga hasta ahora consiguiendo 16 primer intentos por aire).

Si es medianamente bien protegido saldrá con una contundente victoria de la costa oeste.

11. Atlanta en San Diego

Frente a frente dos de los 6 equipos que arrancaron 2-0. Mayores complicaciones en el camino de Atlanta que visitó y aplastó a Kansas City y después, eliminó la euforia por el regreso de Peyton Manning.

En mi entender, dos de los 3 mejores QB´s de lo que llevamos de temporada miden fuerzas. Matt Ryan en su quinto año está obligadísimo a ser líder indiscutido de su franquicia y hasta ahora no ha decepcionado. Muy en su favor juega que cuenta con uno de los elencos con mayor talento en la NFL.

Phillip Rivers ha eliminado de su plan de juego el famosísimo "acelere". Sólo ha lanzado una intercepción y, sobretodo, ha sabido lidiar con la inutilidad del ataque por tierra de Chargers. Si su defensiva puede presionar a Matt Ryan, creo que pueden dar uno de los golpes de autoridad que tanto necesitan, pero ese es un gran "sí". Partido de muchos puntos casi imposible de predecir, pero voy con Atlanta.

12. Houston en Denver.

Primera gran prueba para Texans que aniquilaron a dos de los peores en la
liga (Dolphins y Jaguars). Tercera gran prueba consecutiva para medir el regreso de Peyton Manning.

Contra Atlanta tuvo uno de los peores cuartos de su vida, pero fue capaz de volver de tres intercepciones para poner en competencia a su equipo aunque no le alcanzó. Ha lanzado 5 pases de más de 20 yardas por el centro del terreno, 3 alcanzaron manos (las de las secundaria de Falcons) 2 fueron cortos e incompletos. Por delante tiene a un equipo que ha poseído históricamente (16-2) pero estos son otros Texans.

Houston ha presentado uno de los ataques más balanceados y efectivos de la liga. Su defensa los mantendrá en un juego en el que brillará y ganará Arian Foster.

13. Philadelphia en Arizona.

El otro juego que incluye a invictos. Sí, leyó bien. Arizona está invicto en la temporada después de dar una de las mayores sorpresas –cof cof- de las últimas temporadas. Pero que no nos agarren desprevenidos. Después de un patético arranque de 2011, Ken Wisenhunt ha corregido la ruta con una defensa oportunista y súper veloz, los mejores equipos especiales de la liga, y un mariscal de campo que en su locker tiene la palabra REVANCHA pegada en la parte frontal. De sus últimos 11 partidos de temporada regular han ganado 9.

Philadelphia ha entregado el ovoide 9 ocasiones. Ganó sus 2 partidos. Esa combinación no se veía desde 1983 cuando lo hicieron los Rams.

Michael Vick tiene un festival en los primeros tres cuartos, ha lanzado seis intercepciones pero se las ha arreglado para brillar cuando cuenta, en el último cuarto.

Estos son el tipo de partidos que Eagles perdían la temporada pasada en el arranque, pero ahora son los que ganan. Tomando en cuenta el 2011, tienen 7 victorias consecutivas, nadie como ellos en la NFL.

Aun así, el oportunismo de Cardinals les dará su tercera victoria del año.

14. New England en Baltimore.

¿Alguien dijo venganza? En el juego por el campeonato de la Conferencia Americana, Ravens se quedaron a unas manos de Lee Evans o a la precisión del pie de Billy Cundiff de llegar al Superbowl. Ambos dejaron el equipo.

Baltimore dominó prácticamente todo el juego en New England, pero su defensiva mostró los estragos de la edad hacia el final, lo que permitió el regreso de Brady para ganar el juego.

Pero si quieren repetir victoria, deben proteger a su QB. Brady se ha visto bajo presión tantas veces este año como nunca en un arranque de temporada y su inmovilidad termina por reventar las jugadas. Sin Aaron Hernandez, Bill Bellichick tendrá que levantarle el castigo a Wes Welker para abrir a una ansiosa defensiva de Ravens.

Cuando Joe Flacco tiene rating por encima de 100, su equipo está 24-2. Contra los Pats promedia 102.4. Pero si siguen eliminando a Ray Rice de la ecuación terrestre (apenas han corrido el 35% de las jugadas) abrirán la puerta a un juego más parejo.

No cometerán el error y mandarán de regreso a casa a los Pats con record perdedor, algo que no viven desde la semana 1 de la temporada 2003.

15. Green Bay en Seattle.

De pronto Packers se volvió un equipo envuelto en dudas y una visita a Seattle es para preocuparles. Sí, el mismo equipo que la temporada pasada terminó 15-1 la etapa regular y que poseyó a cuanta defensiva se le pusiera enfrente.

Pero esa es la belleza de la NFL, de una temporada a otra los ajustes que cada equipo hace pueden traducirse en 5 victorias más. O en el caso del estudio del contrario, 5 derrotas más para el rival.

La clave pasará por la cantidad de veces y la efectividad con la que Seahawks corran la bola. La defensiva terrestre de Packers permitió que San Francisco les recorriera más de 180 yardas, misma cantidad con la que Seattle dominó y terminó por nulificar a Dallas.

Otro juego tan difícil de predecir que parece un volado. Moneda en verde y amarillo.