BUENOS AIRES -- La verdad que escribir sobre la final de este Masters es un placer, sobre todo porque el tenis femenino recuperó en estos dos últimos años una atracción que sin duda había perdido desde 2007-2008 aproximadamente, cuando empezó una etapa de nuevas top 10 y en especial de nuevas Nº 1 que se "turnaban" en lo más alto del ranking sin convencer a los fans del tenis y que lograban llegar a lo más alto sin la solidez de las grandes campeonas, que suelen ganar uno o varios Grand Slams durante su paso por la cima mundial.
Que Sharapova y Serena Williams jueguen la final del Masters son más que buenas noticias para la WTA y que durante la semana hayamos visto partidos de un nivel altísimo superando las 3 horas de juego es una muestra de que el tenis femenino de elite volvió a su máximo nivel, con el mérito que supone que las jugadoras hayan jugado tan bien teniendo en cuenta que ya estamos casi en noviembre y que la temporada fue muy larga y muy intensa por el hecho de haber sido un año olimpico.
Lo de Serena ya es leyenda. Es decir, hace años que vengo destacando que para mí ya es una de las 3 mejores de la historia del tenis, pero este 2012 no hizo sino agrandar más todavía su increíble trayectoria. Campeona en Wimbledon, US Open, el Masters y sobretodo los JJ.OO., un torneo que siempre fue muy especial para ella y para su hermana Venus.
Este año viajé con Serena varias veces desde Wimbledon hasta la Villa Olímpica y, en uno de esos viajes, nos sentamos juntas y charlamos bastante sobre el tenis y sobre lo importante que era para nosotras un torneo como los JJ.OO. Si se fijan, tanto Serena como Venus no juegan muchos torneos de dobles desde 2005 aproximadamente y, sin embargo, siempre están presentes en la cita olímpica.
Volviendo al Masters, en lo tenístico fue muy positivo que Sharapova le ganase a Azarenka en las semis porque deja abierta la batalla anímica de cara al Nº 1 para principios de 2013 y con una Serena que hoy no es la líder del ranking pero sí es claramente la mejor jugadora del mundo. Lo sabe ella, y lo saben el resto de jugadoras "top".
Cuando está motivada, cuando se entrena al 100% y el tenis es su principal prioridad, es muy difícil ganarle. Puede perder 4 partidos en todo el año como sucedió, por ejemplo en la primera ronda de Roland Garros donde se vio sorprendida por Virginie Razzano, pero si gana los dos o tres primeros partidos de un torneo, es muy difícil pararla.
En cuanto al más que interesante debate que me planteaba por Twitter ayer José Luis Domínguez (Diario La Nación) debo decir que así como Serena no va a terminar Nº 1 este año, si bien demostró ser la mejor del mundo, debemos ser conscientes de que Azarenka hizo una gran temporada y, sobre todo, a principio de año consiguió un récord de victorias consecutivas al alcance de muy pocas jugadoras en la historia del tenis.
Sin que suene a crítica, porque no es mi intención, es muy diferente que Azarenka termine Nº 1 del mundo este año después de haber ganado grandes torneos como Sydney, Australian Open, Indian Wells o Doha y recién perder su primer partido de 2012 en cuartos de final de Miami, a otras jugadoras de los últimos años como Wozniacki, Safina o Jankovic, que meritoriamente llegaron a ser Nº 1 pero sin saber lo que es ganar un Grand Slam. Creo que son dos situaciones muy diferentes y seguramente si ustedes son "twiteros" podrán seguir las opiniones de @joseluisd, @goitiatenis o el mío, @paolasuarezOK, y debatir sobre este tema abiertamente.
Durante esta semana habrá algún blog más sobre el retiro de Juan Carlos Ferrero y también quizá sobre el Torneo de Campeonas de Sofía (un "mini Masters" que inventó la WTA en estos últimos años).