<
>

Vergara, y el Niágara en bicicleta

Jorge Vergara se encaró con un aficionado en el Chivas vs Toluca @huerta_cesar

LOS ÁNGELES -- Jorge Vergara trataba de cruzar -- diría Juan Luis Guerra --, el Niágara en bicicleta. Y finalmente resbaló y se vino abajo.

El propietario de Chivas vivió su aquelarre la noche del jueves. Las arpías enclaustradas, las frustraciones aprisionadas, las decepciones reprimidas, explotaron.

Los medios informativos en Guadalajara narran dos episodios. Del primero, inocultable, Cancha de Mural y Récord, ofrecen testimonios y testimoniales.

Jorge Vergara acompañado de gente bajo su égida, bajo su patrocinio, interpela a un tipo de nombre Álvaro que se la pasó interpelando al propietario, aparentemente con palabras soeces durante el vía crucis de Chivas ante el Toluca.

Jorge Vergara juega a los malabares con navajas de doble filo. En el decálogo de Omnilife, a menos que sea un testamento de hipocresía, hay un episodio de tolerancia hacia el cliente. En el estadio, el cliente reclama la baja calidad del producto que le ofrecieron para que fuera un palcohabiente.

"No era agresión a Vergara, sino molestia hacia los jugadores", explicó el aficionado instalado en un palco cercano al del propietario de Chivas, quien mostró que su preparador físico es mejor que el de su equipo, porque al ir saltando de un cubículo a otro no se lesionó, como ha pasado en la cadena de desamparados que han sucumbido ante el rigor de Meppelink.

El Código de Ética de la Liga MX contempla un apartado en el cual el aficionado, la tribuna, el público debe ser respetado por todos los miembros de la disfuncional, sin duda, familia del futbol mexicano. Vergara no soportó la presión y estalló. ¿Será sancionado?

Otras versiones citan que Vergara fue escoltado entre malos tratos hasta que llegó a su auto y mientras abandonaba el estadio.

Cuando Jorge Vergara se hizo cargo del equipo, en su primer partido, en el Estadio Jalisco, su primera actividad oficial fue caminar entre los corredores de la tribuna para apapachar y ser apapachado por su nueva familia. El bien amado de entonces es el mal odiado de hoy. De mesías a paria.

No hay que olvidar que en un acto de demagogia pura, Vergara presentó, antes de que arrancara este lamentable Apertura 2012, a su refuerzo espectacular: hizo desfilar a un grupo de aficionados que representaban metafóricamente a 30 millones de seguidores.

"Es el principal tesoro de Chivas", se dijo entonces.

Bueno, uno de esos decepcionados tesoros rojiblancos, este jueves, fue increpado, maltratado, agredido, y dice este sujeto, hasta físicamente, tanto él como su esposa, según se sostiene en medios tapatíos.

Vergara, pues, empezó desahogándose con uno de sus tesoros más valiosos, con uno de sus refuerzos más valiosos.

El segundo pasaje es en el vestidor de Chivas. El diario Récord ofrece detalles, asegura tener fuentes, y afirma que las versiones fueron cotejadas y corroboradas.

Vergara habría entrado al vestuario, habría reprendido léperamente a sus jugadores. Habría desafiado a su entrenador John Van't Schip, y en la algidez del momento, en el descontrol y desbordamiento de cóleras, haber estado a punto de llegar a los golpes.

Remató Vergara, siempre apegándonos a las versiones periodísticas, con echar del equipo al canadiense, naturalizado holandés y emisario de Johan Cruyff para intentar rescatar al Guadalajara estructural, integral y futbolísticamente, lo cual dicen, llevará dos años al menos… y contando.

Se contactó a Vergara para Raza Deportiva de ESPNDeportes Radio. Dijo que no tenía nada que decir, nada que aclarar, nada que comentar y nada que informar.

Decir que "el que calla otorga" es una temeridad en este caso, pero es tan válido como suponer que puede ser aplicable.

Vergara es un tipo temperamental. Evidentemente el cúmulo de fracasos, de malos resultados, de abandono de la afición en la tribuna, le golpea como empresario y le golpea como directivo del equipo más importante de México.

Los que debían ser sus 30 millones de aliados se convierten en 30 millones de enemigos. Y queda claro que el dirigente no estaba preparado para sufrir esos reclamos.

¿Habrá llegado a Chivas y Vergara el Apocalipsis de su relación?

No olvidemos que hace dos años el mismo Vergara dijo que ya desde entonces tenía ofertas para comprarle el equipo. Interesados de Europa, Estados Unidos, India y México, pretendían sentarse a negociar con él.

"Chivas no pertenece sólo a Jorge Vergara", dijo entonces el mismo dueño del Rebaño. Bueno, parece haberlo olvidado.

Seguramente bañará sus emociones con agua fría. Tendrá una charla intensa con Cruyff, peor difícilmente romperá el proyecto, a lo más, pedirá el relevo de Van't Schip, y entonces, nuevamente sus mentiras eventuales serán la jauría más feroz en su contra.