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México se sacó la Lotería para Brasil 2013

Brasil 2013 será una prueba interesante para el Tri. Mexsport

LOS ÁNGELES -- México se sacó la lotería: Brasil, Italia y Japón en el Grupo A de la Copa Confederaciones 2013.

En el B, España, Uruguay, Tahití y el Campeón de la Copa Africana de Naciones.

Una prueba suprema para saber de qué está hecho el Tri de José Manuel de la Torre.

Basta de regirse o ceñirse por el parámetro conkakafkiano de la zona.

Y además, el desafío es supremo: "Hacer el mejor papel posible en la historia de Concacaf", dijo Justino Compeán hace días. Y lo respaldó el Chepo de la Torre.

Y tienen razón: Estados Unidos en la anterior edición eliminó a España en semifinales y en la final tuvo la bota sobre el pescuezo de Brasil (2-0), aunque al final se espantó con el petate del muerto, y sucumbió ante el huracán amazónico.

Y queda claro entonces: el supuesto coloso del área, tiene, como obligación, igualar al menos lo hecho por Estados Unidos: jugar la Final de la Copa Confederaciones 2013. Menos de eso, es un fracaso.

Saltarán quienes subrayen que el Tri ganó la edición 1999 de la Copa Confederaciones.

Que nadie se engañe: aquella versión celebrada en México tenía otro formato, por interés (o desinterés), y con las selecciones enviando equipos alternos, como la misma Brasil que venció el Tri de Manuel Lapuente en la final.

No se demerita la conquista, pero sí, para no poner vendas de exacerbado triunfalismo, se debe valorizar correctamente el entorno de ese torneo.

En esa ocasión, Ronaldinho llegaba con 19 años y Cuauhtémoc Blanco tenía 26, ambos fueron los campeones de goleo de la Copa, en la que el Tri se eliminó con Arabia Saudita, Bolivia y Egipto. Brasil lo hizo con Alemania, Estados Unidos y Nueva Zelandia.

¿Puede México igualar o superar lo hecho por Estados Unidos en la edición 2009? Debe, sin duda.

Es evidente que hay dos favoritos: el anfitrión Brasil y la dominante España, y de entre estos dos, si no hay ilegitimidades recurrentes y abyectas de FIFA, la Furia Roja debe levantar la Copa.

Ojo: esta nueva selección de Italia, que ya asomó en la Eurocopa llegará a plenitud, y a menos que ocurran de esos desastrosos imponderables, con un grupo de jugadores notables.

¿Uruguay? Tiene dos delanteros implacables, el clavadista Luis Suárez y Edison Cavani. Magníficos ambos. Sin embargo, el lamentable declive del formidable guerrero Diego Forlán, y la inconsistencia de su medio campo y defensa, en un proceso de transición, la relegan.

¿Japón? Floreciente, estandarte de la evolución asiática, sorpresivo nivel en Juegos Olímpicos, será incomodísimo para todos, especialmente, por su estilo, para México, y esto no es nuevo, lo dijimos antes de Juegos Olímpicos.

El futbol africano siempre es respetable, aunque en Sudáfdrica 2010, su Mundial por Continente, quedó a deber.

Entonces, ¿Qué México ni viaje? Al contrario, por eso sostengo que se sacó la lotería: la dimensión magnífica de esta competencia, servirá en todos sentidos.

El Tri tiene una enorme ventaja. Será el equipo que llegará con más ritmo futbolístico a esta competencia. Antes de la Copa Confederaciones sostendrá tres encuentros oficiales del Hexagonal Final de la Concacaf.

De hecho a la competencia misma en Brasil, México llegará con el período más prolongado de concentración y actividad que cualquiera otra de las siete selecciones participantes, además de que es sabida la intensidad con la que el Tri se topa en choques antes escuadras de su propia zona.

Recordemos: antes de viajar a Brasil, México visita a Jamaica (4 de junio) y a Panamá (7 de junio). El 11 de junio, recibe a Costa Rica en el Estadio Azteca, y enseguida viajará a la Copa Confederaciones, para comenzar su travesía ante Italia el 16 de junio en Recife.

Sí, habrá escépticos que digan pero esos tres juegos oficiales son ante rivales de la Concacaf, ni siquiera de Conmebol.

A esos mismos les recuerdo que de no haber sido por aviesos arbitrajes y el desorden interno de la Federación Costarricense de Futbol, los ticos bien pudieron eliminar en el repechaje previo a Sudáfrica 2010 a Uruguay, a la postre cuarta del mundo.

Con arbitrajes, simplemente correctos, los charrúas habrían sido eliminados, y espero que a nadie se le olvide ese abuso se los silbantes contra los Ticos.

Y para citar ejemplos: de momento, Brasil sólo tiene dos fechas FIFA de preparación antes de la Copa Confederaciones, y ya se sabe las ruinas que se le han entregado al nuevo entrenador Luiz Felipe Scolari, quien deberá ajustar su convocatoria a los tiempos en que vayan concluyendo los diversos torneos en Europa.

¿Italia? ¿El equipo africano? Recibirán a sus estrellas tras el agobiante desgaste de cierre de torneos europeos, en los que todos son titulares, caso distinto d elos mexicanos que juegan en Europa, pero, ojo, los azzurri son fuertes candidatos.

Por eso, es lo menos que pueden ofrecer Compeán, Chepo y el Tri, igualar o superar lo hecho por Estados Unidos en la Copa Confederaciones de 2009.

¿O no?

¿O algunos empezarán a sacar las cobijas de la compasión y la autocondescendencia?