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Edwin Jackson encaja en la estrategia de los Cachorros

Edwin Jackson tuvo efectividad de 4.030 en 31 aperturas para los Nacionales de Washington en el 2012. Brad Mills/US Presswire

Dado el precio actual de los lanzadores abridores en la agencia libre, el salario anual de $11 millones (excluyendo los $8 millones que recibirá como bono por firmar) que Edwin Jackson recibió de los Cachorros de Chicago es razonable, especialmente porque probablemente tiene menos riesgo de que sufra una gran baja en su rendimiento o que se pierda una gran cantidad de tiempo de juego por lesiones.

Jackson, de 29 años, lanzó 183 entradas en el 2008 y ha excedido ese total en cada una de las cuatro temporadas luego de esa, y ha hecho 31 salidas o más en las seis temporadas que lleva en las mayores como abridor. Tuvo el mayor porcentaje de ponches y la segunda menor proporción de boletos gratis de su carrera, números que podría repetir con facilidad, dado su repertorio y actuaciones anteriores. Probablemente nunca será el abridor No. 1 o 2 que sugiere su repertorio, pero un lanzador que vale unas tres victorias por encima del reemplazo en cada temporada con desviaciones mínimas de ese número sigue siendo un activo valioso.

Firmar un gran agente libre con un contrato a largo plazo usualmente no es una buena estrategia para un equipo con más de 90 derrotas, pero hay un mérito en la movida de los Cachorros. La presencia de Jackson en el roster le da más flexibilidad para potencialmente cambiar a uno o dos abridores durante la temporada 2013.

Matt Garza pudo haber sido un ex Cachorro para esta época si se hubiese mantenido saludable al terminar la temporada 2012, y podría ser movido tan pronto como para los entrenamientos primaverales si vuelve a su antigua forma. Si Scott Baker o Scott Feldman lanzan bien en la primera mitad de la temporada 2013, ellos podría ser la carnada ideal de cambios antes de la fecha límite del 31 de julio, lo que es el mejor argumento para haberlos firmado en primer lugar -- pero hacerlo ahora no dejará al equipo con una rotación recortada detrás de Jeff Samardzija en los dos meses finales de la temporada.

Jackson le da además a los Cachorros un tercer abridor para su rotación del 2014 detrás de Samardzija y Travis Wood, algo particularmente crítico porque los Cachorros no tienen un prospecto abridor sólido más allá de la temporada corta de liga menor en este año; incluso con un pronóstico optimista de Pierce Johnson, el principal lanzador universitario que los Cachorros seleccionaron en el sorteo del 2012, no llegará a las Mayores hasta mediados del 2014.

Con la perspectiva de que el mercado de abridores del próximo invierno será algo ligero, el firmar a Jackson ahora, incluso si es por un año más de lo que uno quisiera firmar a un lanzador de su calibre, hace algún sentido como seguro de vida al entrar a la temporada 2014 como relleno en tres posiciones en la rotación. Y si tienes que firmarlo por cuatro años, el historial de durabilidad y actuación consistente te puede crear menos dudas que con alguien como Kyle Lohse o Aníbal Sánchez.

Con esto, más o menos descarto la posibilidad de que Jackson vaya a mejorar lo que ha hecho en los últimos cuatro años, pero supongo que eso no es tan imposible. Tiene una buena recta, y puede mantener su velocidad a lo largo de un partido, llegando en ocasiones a 97 o 98 mph en par de lanzamientos en la parte final de una salida, pero su control, especialmente en la zona, siempre ha dejado un poco que desear y lo hace vulnerable a que le conecten sólido, en ocasiones que se la saquen de cuadrangular.

Hace fallar los bates con su slider, pero es golpeado con su recta en demasiadas ocasiones, lo que lo convierte en un tipo del medio de la rotación que come muchas entradas, y muchas veces los equipos lo contratan porque ven su velocidad y piensan que sus problemas se pueden arreglar. El acuerdo con los Cachorros le pagará dinero por actuar para ser tan bueno como ha sido, pero no mejor; si existe otro nivel para Jackson, esa sería una recompensa potencial para los Cachorros. Pero yo no espero eso, dado su historial.

Los Cachorros firmaron además a Carlos Villanueva con un acuero barato de dos temporadas por $10 millones, un término en el que probablemente lo veamos tanto en la rotación como en el bullpen. Le añade al equipo profundidad en el pitcheo, lo que podría hacer que Garza y de dos, Baker o Feldman, más propensos a ser cambiados antes de la próxima temporada, pero con la rotación llena al momento, es probable que Villanueva se encamine hacia el bullpen, un área débil durante la temporada 2012, pero que luce mejor ahora con este acuerdo y con la firma de Kyuji Fujikawa.

Al momento la temporada baja de los Cachorros, como un todo, no ha hecho nada para infererir con el programa de reconstrucción que tienen en funciones; nadie ha sido bloqueado, y no han perdido ninguna selección en el sorteo o prospectos. Se están enfocando en acuerdos baratos y de corta duración con jugadores que tienen mucho potencial para dar mucho valor en recompensa, y la única excepción, Jackson, era la mejor apuesta segura y disponible en el mercado de abridores. Es el mejor camino para un equipo que tiene dinero pero que está restringido por el nuevo convenio laboral de utilizarlo para la adquisición de talento aficionado.