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En buen puerto

VALENCIA-- Una marea gente, centenares de personas, saltaron al terreno del estadio José Bernardo Pérez, embriagadas de felicidad este miércoles, luego del último ponche del juego.

Enrique González alzó los brazos sobre el montículo. Los peloteros que esperaban en la cueva de la izquierda emprendieron una carrera febril hacia el centro del diamante, antes de confundirse con la marejada que llegaba desde las gradas del outfield.

Los fuegos artificiales encendieron de colores el cielo de la capital carabobeña. Las calles de Valencia se llenaron de vehículos y cornetazos.

El ruido tuvo eco a casi 150 kilómetros de distancia, en Caracas, donde nació en 1917 la divisa más antigua del deporte venezolano, y rebotó hacia cada esquina de este país, donde Magallanes es el equipo más popular entre la afición, en estrecha disputa con el Caracas.

Los turcos consiguieron el undécimo título de su etapa profesional, esa que comenzó en 1946, al fundar el circuito rentado del que hoy vuelven a ser reyes.

Los cuadrangulares de Pablo Sandoval, Héctor Giménez, Endy Chávez, Juan Rivera y Carlos Maldonado condujeron a la tropa de Luis Sojo a puerto seguro. Es la primera corona de la histórica institución desde 2002.

"Es la primera vez que soy campeón, en 16 años de carrera en Estados Unidos y aquí", exclamó Carlos Zambrano, que abrió dos juegos en la serie contra los Cardenales y aseguró que desea iniciar otro más en la Serie del Caribe. "Le doy gracias a Dios. Estaba ansioso en el bullpen, quería pitchear un inning. Esta alegría que siento es incomparable, de verdad".

El equipo de estrellas que comenzó el torneo entre los principales favoritos y que también fue escogido por la prensa especializada como la escuadra a vencer en los playoffs, debió batallar durante una semana para ratificar su fortaleza frente a un Lara que vendió cara su derrota.

El decisivo terminó este miércoles con pizarra de 11 carreras por 9. Los ocho jonrones que dispararon entre ambos clubes impusieron un récord para dos equipos en un duelo de esta instancia, superando los siete que conectaron los Leones y los Tigres en enero de 2006.

"Fue muy complicado", soltó Juan Rincón. "Nuestro bateo finalmente respondió a las expectativas, pero ellos fueron un adversario muy aguerrido y debemos darles todo el crédito".

Sojo, que dirigía por segunda vez en una final, atrapó su primera corona como piloto en Venezuela, la quinta incluyendo su carrera como jugador.

"Quiero darle gracias a la fanaticada, gracias Venezuela", expresó el estratega, emocionado.

La celebración ocurrió frente a la novena con la que Sojo desarrolló una carrera de dos décadas que le llevó a ser electo para el Salón de la Fama del beisbol venezolano a finales del año pasado.

Su colega Pedro Grifol felicitó a los campeones e hizo votos por lograr muy pronto la esquiva cuarta victoria que buscó infructuosamente en los últimos dos juegos.

"Perdimos contra un equipo de grandeligas", dijo Grifol. "Pero caímos con las botas puestas. Estoy orgulloso de los muchachos. Este es un proyecto a futuro".

"Lara fue un equipo difícil desde el principio hasta el final de la serie", admitió Elvis Andrus. "Felicito a sus jugadores y técnicos".

Andrus, al igual que Sandoval, fue parte de la edición de la nave que cayó contra el Caracas en 2010, también en siete juegos. Ninguno de los dos tuvo permiso de los Rangers de Texas y los Gigantes de San Francisco para completar la postemporada aquella vez, aunque el Panda pudo llegar, fuera de ritmo, a tiempo de participar el último día.

"Esta vez sí se me dio", sonrió Andrus, feliz.

"Esto es algo inexplicable", terció Sandoval, que fue proclamado Jugador Más Valioso con el voto unánime de 52 miembros de los medios de comunicación. Otras dos papeletas llegaron después de que recibiera el galardón, para un total de 54.

"Es increíble lo que siento", continuó el Panda. "Ganar en Estados Unidos y después aquí. Es un sentimiento muy bonito. He aprendido mucho y he trabajado grandemente para poderlo lograr".

La mayoría de las estrellas que iluminaron el firmamento de los navieros faltará a la cita en Hermosillo. Pero el gerente deportivo Luis Blasini anunció los primeros refuerzos: el jardinero Alex Romero, el receptor Gustavo Molina y los infielders César Suárez y Niuman Romero.

José Castillo, Robert Pérez, Austin Bibens y José Yépez parecen anotados en el viaje. Ken Ray, Víctor Moreno y Gabriel Noriega se ofrecieron para formar el equipo.

El calendario de Hermosillo no favorecerá las aspiraciones de los turcos, que viajarán este jueves, saliendo de Venezuela al anochecer, y debutarán contra los Leones del Escogido horas después de llegar a México.

Ya habrá tiempo de pensar en eso. Magallanes, por ahora, recorre las calles de Venezuela con caravanas de fanáticos embriagados de emoción.