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Marlins tiene que negociar con Stanton

Lo racional sería discutir qué hacer con Giancarlo Stanton, pero luego tenemos a Jeffrey Loria Howard Smith/US Presswire

GOODYEAR, Arizona -- El dueño de los Marlins, Jeffrey Loria, dijo que no ha visto una reacción negativa al recorte de su nómina, aparte de unas cuantas llamadas telefónicas locas.

De la pieza de Joe Capozzi:

    "Loria dijo que ha escuchado muy pocas reacciones negativas últimamente. Dijo que el sábado asistió a un festival de vino y comida y fue abordado por probablemente 20 ó 30 personas, todos los cuales me felicitaron y dijeron: 'Tenías que hacerlo'. Todos". ¿Reacción negativa? "No he visto nada. Tengo un par de llamadas telefónicas tontas. Eso fue en noviembre. Pero terminó. Espero que quizás sólo se pueda poner fin a todo y tratar de respaldar el equipo local este próximo año".

Realmente, es un modo de pensar brillante, y me hizo pensar que tal vez otras figuras destacadas deportivas deben considerar lo mismo:

Scott Norwood: "NO VI la pelota abriéndose ampliamente hacia la derecha. ¡Bills ganan!".

Chris Webber: "¿Tiempo? ¿Quién pidió tiempo? Yo no fui".

Ron Washington: "YO NO VI a Nelson Cruz perder el elevado de David Freese. ¡Hombre, la champaña estaba dulce!".

Bill Buckner: "¿Qué quieres decir con 'el rodado pasa entre mis piernas? Yo no vi eso. Unos cuantos tipos locos dijeron algo al respecto, pero eso fue en octubre. Se me acercaron probablemente 20 ó 30 personas y todas me felicitaron por la jugada".

Más allá de demostrar que él vive en un universo aparte, Loria fue objeto de noticia al decir que no veía a los Marlins haciendo ningún negocio sobre Giancarlo Stanton en ningún momento durante el transcurso de esta temporada.

Ahora, antes de examinar la estrategia detrás de esto, vamos a dejar espacio para la posibilidad de que pudo haber mucho más movimiento detrás del escenario del que Loria (o Stanton, para el caso) están interesados en reconocer. Siempre es posible que hayan hecho propuestas sobre un nuevo acuerdo con los parámetros generales esbozados, pero la conversación no fue aceptada -- una conversación incómoda para los Marlins, que no querrían ser rechazados, y por Stanton, que no quisiera avergonzar al equipo diciendo que no. Puede ser que tengan todo en movimiento dedicado a fingir que la conversación nunca ocurrió, como un tipo común que es rechazado cuando le pide una cita a la reina del baile; ni el tipo ni la chica quieren que nadie más sepa acerca de dicha propuesta.

Si tomamos las palabras de Loria en sentido literal -- "Giancarlo tiene que jugar este año" antes de que hablen de un nuevo contrato -- entonces la estrategia de los Marlins realmente no tiene mucho sentido. Ya que salvo que sufra una lesión importante, Stanton sólo va a subir de precio.

Tiene dos años y 118 días de tiempo de servicio, lo cual significa que no será elegible para arbitraje hasta el próximo invierno. Como destaca uno de los agentes, el único jugador realmente comparable con él sería Carlos González, quien firmó un contrato de siete años por $80 millones con los Rockies con dos años y 59 días de servicio previo a la temporada 2011.

El mercado se ha disparado desde entonces, dadas las enormes cantidades de dólares pagadas a los agentes libres en el último año calendario. Si los Marlins fueran a acercarse a Stanton después de esta temporada, a un año más cerca de la agencia libre, Stanton estará en condiciones de pedir algo en el rango de $120 millones a $140 millones, una cantidad que los Marlins probablemente nunca pagarían. Y cuanto mayor sea el contrato, mayor será el descuento que habrá en su valor de cambio.

Los Marlins no van a ganar este año, y muy pocos aficionados van a aparecerse en las gradas para verlos. Así que, ¿por qué no hacerle una oferta seria a Stanton en estos momentos, algo en el rango de $100 millones, y hacerle tomar una decisión, por varias razones?

1. Si dice que sí, los Marlins tendrán una estrella asegurada en los próximos años, alguien que puede ser el ancla de su alineación. (Y de seguro deberían ser capaces de costearlo, dado el hecho de que, básicamente, tienen cero obligaciones de nómina para el 2013).

2. Si dice que no, entonces los Marlins podrían ser capaces de cambiarlo cuando su valor comercial sea más alto, mientras que gana relativamente algunos centavos. Si Miami lo subasta ahora, pueden obtener un valor de prospectos equivalente a los ingresos anuales de Vermont. (Menos el sirope de arce). Los Vigilantes, Cachorros, Padres y Cardenales podrían estar entre los equipos que pueden desangrar sus sistemas de fincas para hacer que algo como esto suceda.

3. Si él dice que no, y la oferta de los Marlins se hace pública, entonces Loria puede seguir adelante con la conciencia tranquila. (No es que esto sea tan importante, debido a su capacidad única para fingir que no hay nada mal).

Stanton en realidad podría estar en un año difícil porque no hay realmente ninguna razón para lanzarle dada la debilidad del resto de la alineación de Miami. Pero todavía tiene 23 años de edad, con 93 jonrones, y viene de un año en el que disparó 37 jonrones en 449 turnos al bate mientras jugaba en uno de los parques más favorables para los lanzadores en las Grandes Ligas. Stanton es visto como un talento de transformación, y por eso habrá mucho interés en él, no importa cuándo los Marlins tomen su decisión al respecto.

Pero cuanto antes mejor para los Marlins, independientemente del camino que elija Stanton.