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Chandler y Kidd quedaron en deuda

Kidd y Chandler decepcionaron en los playoffs Bruce Bennett/Getty Images

Lo que en un principio pareció como la base para llegar lo más lejo posible, al final terminó siendo una verdadera pesadilla para los New York Knicks. Los veteranos simplemente se quedaron cortos y la defensa se cayó totalmente, y parte de ese fracaso tiene que ver en alguna medida con el base Jason Kidd y el centro Tyson Chandler.

Ninguno de los dos aportó lo esperado en los playoffs, especialmente ante los Indiana Pacers, un equipo cuya juventud y potencia terminó imponiéndose en seis partidos de la semifinal de la Conferencia Este.

Chandler, titular en la posición cinco del conjunto neoyorquino, simplemente fue una sombra de aquel jugador que dominó la pintura en las dos postemporadas previas. Fue dominado a su antojo por el joven y ascendente estrella Roy Hilbert, algo que el Jugador Defensivo del Año 2012-2013 achaca a la lesión en el cuello y la gripe que lo afectó en el último mes del calendario regular.

"Traté de dar todo lo que tenía al equipo", dijo un resignado Chandler en las instalaciones de los Knicks. "Le di el cien por ciento, le di todo lo que tenía", señaló el pívot de 30 años.

Pero ese cien por ciento que les ofreció a los Knicks no fue suficiente para detener a Hilbert, y mucho menos para imporner su presencia debajo de los tableros en los momentos más apremiantes para su equipo. Es cierto que se vio fuera de ritmo por el tiempo perdido, pero para eso el equipo lo firmó como agente libre antes de la temporada pasada; para imponerse y ser el catalizador en la defensa.

Hilbert, de 7'2", superó a Chandler en todos los aspectos: Promedio de 13.3 puntos, 10.3 rebotes y 3.2 bloqueos en los seis cotejos, comparado con los 6.2 puntos, 6.0 rebotes y 1.7 bloqueos por juego del centro del conjunto neoyorquino.

"No estuve donde quería estar. Hubiera deseado tener al menos dos partidos antes de que los playoffs comenzaran. Siento como que nunca entre en ritmo", dijo.

Fue tan pobre su actuación, que en los dos últimos encuentros de la serie ante Indiana apenas pudo anotar cuatro puntos cuando los Knicks tenían la soga al cuello enfrentando la eliminación. Por eso se siente algo culpable.

"No he podido dormir en los últimos dos días, en las últimas dos noches", expresó.

Pero si lo de Chandler es para rascarse la cabeza, lo de Kidd es para llorar.

El veterano armador de 40 años desapareció totalmente en todo la postemporada, incluyendo la serie ante Boston Celtics. Incluso, en los últimos diez juegos no anotó un sólo punto y ante los Pacers apenas repartió cinco asistencias en cinco juegos que vio acción.

"Decepcionado. Es todo lo que puedo decir ahora", dijo Kidd. "No estuvimos a la altura".

Sobre su futuro sólo el propio jugador lo sabe según la opinión general del camerino neoyorquino.

"No sé en dónde está su mente ahora mismo. Creo que él se dará algún tiempo para pensar en su fururo. Creo que en estos momentos todo es emocional", dijo Chandler sobre su compañero, con quien ganó la corona de la liga con Dallas Mavericks hace dos campañas.

En lo que eso sucede, tanto el dirigente Mike Woodson como el gerente general Glenn Grunwald le abrieron las puertas para que regrese y eso esperan que haga.

"El fue parte de nuesto éxito y esperamos que regrese con nosotros en la próxima temporada", dijo Grunwald, que además tendrá la tarea de buscarle un anotador efectivo que acompañe a Carmelo Anthony en el ataque.

J.R Smith es una buena opción, pero como es agente libre y por la clase de temporada que tuvo es seguro que pedirán un sustancial aumento de salario, y no se sabe si regresa. Al menos su hermano menor, Chris Smith, quien fue invitado por los Knicks al pasado campemento de verano de los Knicks, dio un indicio que J.R. podría continuar en Nueva York luego de poner un tweed diciendo que "volvía con su hermano mayor. Será una bendición ponerme mi uniforme de los Knicks"

Mientras que Amar'e Stoudemire tendrá ahora todo el tiempo del mundo para terminar de sanar sus rodillas y llegar con más fuerzas para recuperar su sitial dentro del sistema de Woodson.

De igual forma, Woodson y Grunwald deberán reforzar la ayuda para Chandler, ya que es casi un hecho que ni los veteranos Rasheed Wallace (retirado) ni Kurt Thomas regresan, por lo que tendrán que indagar en el reclutamiento universitario o la agencia libre.

Lo cierto es que los Knicks dieron un paso gigante en esta campaña, pero deberán hacer mucho más si es que quieren enfrentarse al Miami Heat en una potencial final de conferencia, como era la meta hace dos semanas.