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Knock Out

Nadie logró bajar el par luego de 72 hoyos en Merion durante el US Open. Getty Images

ARDMORE -- Así podríamos definir la victoria de Merion sobre los mejores jugadores del mundo: un verdadero Knock Out. Al principio se dijo que era muy corta y que el avance de la tecnología haría que los participantes del US Open se divirtieran. También se pensó que quizás, con la cancha seca, Merion tendría defensa, pero cuando llovió el lunes la mayoría se apresuró a decir que con los greens blandos el récord del campeonato corría riesgo. Al final, nadie pudo empatar con Merion.

Las razones de esto hay que buscarlas por varios lados. En primer lugar la cancha tiene dos par 5 y ninguno de ellos es muy fácil. Uno tiene el fuera de límites pegado al fairway, mientras que el otro es demasiado largo para poder llegar en dos (el fin de semana la USGA lo acortó y así se pudieron tirar). Ambos jugaron sobre par durante la semana.

Los par 4 largos son extremadamente difíciles y los 5 par 4 que miden menos de 400 yardas requieren de una precisión tal que los birdies no llegan en forma automática.

Nos queda solo por analizar los par 3 y cuando hace falta el driver para alcanzar el green en uno de ellos, no hace falta aclarar mucho más.

Esto referido a la cancha en sí, pero además hay que agregarle que el rough que presentó Merion esta semana es el más alto de los que yo tenga memoria. Solo Winged Foot en 2006 se le asemeja.

Por último, el diseño de los greens es algo a lo cual los jugadores no están acostumbrados. Todas las semanas vemos en el PGA Tour embocar desde cualquier distancia, y eso se debe a dos motivos. El primero es que la velocidad de los greens del tour es menor que la del US Open, y el segundo, y el más importante, es que son los mismos greens cada año, con las mismas posiciones de bandera y la memoria de un jugador de este nivel hace que no haya sorpresas. Esta es la primera vez que la mayoría jugaban en Merion (solo un par había jugado la Walker Cup aquí), y esto hace que cada posición de bandera haya sido una novedad para jugadores y caddies. No es casualidad que el único jugador que llevó un caddie local, Michael Kim, fuera quien más birdies anotó en la semana. Al final del campeonato tuvimos 21 rondas bajo par y más de 30 por sobre los 80 golpes.

Siempre podemos sacar alguna enseñanza y esta semana quedó claro que no hacen falta cientos de hectáreas para construir una cancha de golf, que ésta no tiene que medir 8.000 yardas para ser difícil y que los buenos diseños perduran por siempre.

La USGA hizo lo suyo para presentar una de las pruebas más duras en la historia del campeonato más duro. Merion ganó por KO y si el campeonato vuelve aquí en el futuro, nadie se atreverá a faltarle el respeto a esta pequeña joya en las afueras de Filadelfia.