<
>

Dosis de realidad

De la Torre pasa por algo semejante a lo vivido en Toluca Mexsport

MÉXICO -- México ha vuelto a casa después de una triste Copa Confederaciones que cierra un primer semestre del 2013 lleno de dudas para José Manuel de la Torre y su cuerpo técnico. No nada más por los resultados, principalmente por el funcionamiento del equipo.

México fue de menos a más en la competencia. Inició con una presentación lamentable ante Italia; mostró una pequeña mejoría ante Brasil, insuficiente para competirle a una potencia mundial en su casa; y concluyó con un triunfo justo ante Japón. Nada del otro mundo, pero sí muchas revelaciones que deberá trabajar el técnico nacional.

La principal son las pocas variantes que tiene la selección. Por decir algo, México tiene dos, tres o cuatro caminos para ganar y nada más. Se agotan las ideas con una facilidad alarmante. Eso aunado a que no abundan individualidades, o que las pocas que hay han andado lejos de su nivel, el resultado es poca claridad en la portería rival.

A "Chepo" de la Torre le está pasando algo semejante a lo que ocurrió en su última etapa en Toluca. Aquellos Diablos Rojos se hicieron predecibles, sin variantes, y terminaron sin liguilla. Eso puede ser muy peligroso, y en buena medida se ha reflejado en los partidos eliminatorios.

Muchas veces se dice que el resultado no hace justicia al desempeño en la cancha. Con México los marcadores finales han sido benéficos, porque con Jamaica y Costa Rica estuvieron más cerca de una derrota, y contra Italia y Brasil en Confederaciones no sólo merecieron perder, incluso debió ser por un margen más elevado.

Lo visto en Brasil debe poner interrogantes muy concretas. Francisco Javier "Maza" Rodríguez necesita repuntar su nivel considerablemente, Andrés Guardado debe estar conciente de que hace mucho no marca diferencias en el equipo; Giovani tuvo un torneo aceptable pero antes de eso no pesó mayormente en eliminatoria, la duda en el lateral derecho persiste; Pablo Barrera y Javier Aquino naufragaron en el medio campo, además que en lo colectivo, el equipo sigue sin encontrar más caminos para ganar un partido.

La falta de profundidad, de claridad ante la portería rival, los errores defensivos y escasas ocasiones de riesgo que hemos visto en la eliminatoria, incluso dan para estar en tercer lugar del Hexagonal; apenas suficiente para ir a la Copa del Mundo. Ese nivel de juego no sirve para esperar algo importante en Brasil 2014, Mundial para el que todavía falta ganarse un boleto. En eso consiste la dosis de realidad que nos ha dejado Brasil 2013.