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Las semifinales femeninas del US Open

BUENOS AIRES -- Espectacular el nivel de Serena en estas semis, y en lo que va de torneo en Nueva York. Creo que de las cuatro semifinalistas ella fue claramente la más fuerte tanto física como psicológicamente. Está a un partido de sumar otro Grand Slam con más de 30 años y para mí se encuentra en el mejor momento de su larga carrera deportiva. Si gana este US Open alcanzaría su 17° título de Grand Slam e igualaría a Roger Federer, el otro genio treintañero de esta generación tenística difícilmente repetible.

En cuanto a las otras tres semifinalistas, destacaría a Na Li, que, a pesar de perder contra una Serena intratable, tuvo un nivel altísimo en todo el torneo. Ya saben que la china es una de mis jugadoras favoritas en el circuito, y que si bien no tiene la consistencia, la regularidad y la solidez de Serena, Venus, Clijsters, Henin y otras grandes de la última década, tiene una técnica y un estilo de juego que a mí me encanta. Buen torneo para ella, que en el comienzo del partido no pudo aprovechar ninguno de los game points que tuvo tanto con su saque como con el de Serena y eso le rompió un poco el esquema de juego y la concentración. De haber jugado la otra semifinal hubiese tenido muchas posibilidades de llegar a la final, pero está claro que el nivel de Serena hoy por hoy es superior al de las demás.

Azarenka por su lado tenía la semifinal más "accesible" y eso le produjo cierto nerviosismo sabiendo que si no ganaba iba a ser por no estar al nivel que acostumbra. Creo que Flavia Pennetta finalmente, después de muchas oportunidades, pudo demostrar la clase de tenista que es y aprovechó un cuadro complicado pero con rivales que no le hacían tanto daño a su juego. En años anteriores tuvo buenos sorteos para estar en cuartos o semis de Grand Slams, pero siempre perdía en esos partidos contra oponentes que jugaba de igual a igual. Así lo reconoció ella misma en declaraciones tras su victoria en cuartos de final, donde dijo sentirse satisfecha y, de alguna forma, liberada por haber podido alcanzar las instancias finales de un Major después de varios intentos frustrados con "buenos" partidos, como por ejemplo en Roland Garros 2010 cuando perdió contra Francesca Schiavone (de un nivel muy similar al de ella), quien finalmente ganó el torneo.

Acá, en Nueva York y cuando ya casi parecía que su carrera estaba por finalizar, jugó a su máximo nivel y cuajó su mejor resultado en un Gran Slam, pero no tuvo chances contra Azarenka, una de esas jugadoras consolidada que está un escalón por encima del tenis que puede ofrecer Flavia.

Para la final sólo queda una esperanza: que Azarenka pudo ganarle 7-6 en el tercero a Serena hace unas pocas semanas en Cincinnati. Si bien la norteamericana es la gran favorita por juego y experiencia, podría sufrir por momentos los nervios de ganar "en casa". Una cosa está clara: para que no suceda lo esperado, Serena tiene que bajar un poco el nivel de hoy y Azarenka subirlo hasta su mejor versión.