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El dueño del tiempo

BUENOS AIRES -- Precoz como siempre ha sido, Sebastian Vettel hace todo cuanto está a su alcance para que el Campeonato Mundial 2013 de Fórmula Uno termine cuanto antes. No importa cuántas carreras faltan en el calendario. Tampoco tiene demasiada relevancia dónde se asegurará su cuarto título consecutivo. Pudo haber sido en Japón, quizá sea en un par de semanas en India. La victoria en el Gran Premio en Suzuka, cuarta que logra -en los últimos cinco años- en la emblemática pista, novena de la temporada, quinta en fila y 35ª de su campaña, tuvo matices propios.

Vettel no estuvo en la pole position como en cinco de sus anteriores ocho triunfos. Ni largó bien, lance en el que suele destacarse. Corrió desde atrás casi la mitad del recorrido de 53 vueltas. Y tuvo la suerte que suele atribuírseles a los campeones. No bien partió, camino a la primera curva, quedó encajonado entre Romain Grosjean -excelso en la salida- y Lewis Hamilton. Sin intención, el campeón rozó con su alerón delantero la goma trasera derecha del inglés. El neumático, cortado, colapsó en el primer viraje. Aunque Hamilton completó el giro y los mecánicos cambiaron el juego, el campeón 2008 abandonó poco después porque el caucho roto había destrozado el piso del auto, que se volvió tan indócil como lento.

Ante el desafío que imponía la duración de los neumáticos, medios y duros según la provisión del proveedor, Red Bull usó dos estrategias distintas con sus pilotos. Los dos salieron con un juego de medios, los más blandos a disposición, pero Vettel paró dos veces y Webber realizó tres detenciones. Como los dos RB9-Renault perdieron con Grosjean en la partida, el francés de Lotus resultó un escollo adicional para lograr la victoria. Cada vez más asentado en el ritmo y en la pelea por la punta, Grosjean se mantuvo enfocado hasta el final.

El tricampeón Vettel aprovechó que sus neumáticos duros aún estaban frescos luego de la segunda detención para superar a Grosjean en plena recta principal y colocarse así detrás de Webber. Después sólo tuvo que esperar. El australiano, quien aún no ha ganado en esta temporada, la última de su carrera en Fórmula Uno, se detuvo por tercera vez a 11 vueltas de la bandera de cuadros y calzó neumáticos blandos para el ataque final. Webber quedó tercero en la hilera, pero no tardó en darle caza al Lotus del francés, aunque sufrió para superarlo y refrendar el doblete de Red Bull. Al cabo, fue el primer 1-2 de la marca austríaca luego de aquel polémico obtenido este año en Malasia.

Los demás jugaron a otro juego. Lejos e impávidos ante el ritmo de los Red Bull y el Lotus de Grosjean. Fernando Alonso volvió a limitar los daños que la Ferrari F138 le hace a sus pretensiones de campeonato. El asturiano terminó cuarto gracias a una buena arremetida final sobre el alemán Nico Hülkenberg, quien parecía que sería su próximo compañero de equipo hasta que la Scuderia sorprendió con la contratación de Kimi Räikkönen. Ahora a 90 puntos del líder, Alonso es el único piloto en condiciones numéricas de impedir el tetracampeonato de Vettel cuando sólo quedan 100 puntos posibles por sumar.

Räikkönen, ya fuera de concurso en la pelea por el título, terminó detrás de Alonso. Cerca del final superó a Hülkenberg con una exquisita maniobra, por afuera en la chicana. A pesar de esto, el alemán volvió a sacar provecho de las mejoras de Sauber, algo que también pudo capitalizar Esteban Gutiérrez. El mexicano sostuvo con autoridad al experimentado alemán Nico Rosberg, terminó detrás de su compañero de equipo y sumó puntos por primera vez en su campaña. En cambio, su compatriota Sergio Pérez perdió todo cuando se rozó con Rosberg en el frenaje de la chicana, y el spoiler del Mercedes cortó la rueda trasera izquierda del McLaren.

Escenario de 13 definiciones de campeonato (11 en Suzuka, una en Fuji y otra en Aida), Japón no contó con el honor en esta ocasión. Quizá lo tenga India, donde Vettel será campeón si termina entre los cinco primeros. El piloto más joven en largar desde la pole, subir a un podio, ganar, lograr un título, dos y tres, tiene lista otra marca de precocidad: será tetracampeón con 26 años.