<
>

La NFL ofrece lección sobre la repetición

Espero que los estimados zares de la repetición --John Schuerholz, Joe Torre and Tony La Russa-- estuvieran viendo el juego por el título de la Conferencia Nacional de la NFL el domingo.

¿Por qué? Porque ahí había un mensaje en el que el increíble juego del futbol americano que no debe perderse en el béisbol:

No importan de cuántas jugadas alimentes tus máquinas de repetición y hagan lo correcto, la gente nunca estará contenta con las jugadas que no revisas y se malinterpretan.
Yo sé lo fácil que es para todo el mundo en el béisbol no hacer caso para el murmullo de todo el país quejándose acerca de una regla lamentable en la NFL que no permitiría la repetición de la recuperación clara del balón de NaVorro Bowman en el fumble de Jermaine Kearse en el cuarto cuarto. Pero eso podría ser un error.

En vez de estar diciendo, "Ese es su problema", que todo mundo en el béisbol pudiera estar diciendo: "Eso fue un momento de aprendizaje".

Por un lado, Schuerholz, Torre y La Russa han hecho un trabajo fantástico creando un sistema de repetición en su deporte que podría finalmente hacer posible solucionar la mayor cantidad de los épicos, errores que cambian los juegos y que nos mantienen como adivinos de los medios de comunicación en los negocios 24/7. Woohoo.

Pero...

Por otro lado, el sistema además hace posible la manera de que otras jugadas importantes no tengan que ser revisadas nuevamente en su totalidad. Y como la no repetición del juego del domingo en Seattle nos recuerda, que nunca se va convertir en una evolución popular.

Al considerar algunas formas en que incluso se perdió en una marcación obvia en el béisbol que pudo no ser revisada bajo las nuevas reglas:

  • Los managers pueden elegir no desafiar la jugada porque es muy temprano en el juego y así estarían guardando sus desafíos

  • .

  • Los managers no desafían la jugada porque ya no tiene desafíos.

  • Un manager desafía el aspecto específico de una marcación (por ejemplo, un lanzamiento tardío) solo porque tiene un diferente punto de vista lo pondrá de manifiesto en la repetición (pierde la opción) -- y otro asunto no puede ser revisado porque no es parte de ese desafío.

  • La jugada ocurre dentro de los primeros seis innings, el manager no tiene desafíos, y los ampáyers no pueden permitir iniciar una revisión hasta la séptima.

  • La jugada ocurre en la séptima entrada o más tarde, el manager no tiene desafíos, y los ampáyers rechazan la "petición" del manager de revisar la jugada.

  • Los ampáyers acusan al equipo de hacer tiempo mientras están tratando de averiguar si lo impugnan o se niegan a revisar la jugada porque el desafío vino muy tarde.

  • La jugada en cuestión no se puede revisar bajo ninguna circunstancia: obstrucción, interferencia, el legendario "juego de barrio", marcación de trampa o captura en el infield, revisión de swings y, por supuesto, bolas y strikes. Entre algunas otras.

  • Así que ¿Qué otras probabilidades de situaciones justo como esas hay que hagan erupción en un campo de béisbol cerca de ti? Oh, espera. Déjame reviso mi aplicación de calculadora. Ok, vamos a ver ahora. Calculé todas esas probabilidades, oh...

    Un cien por ciento. O para ser honesto, más del 700 por ciento.

    En otras palabras, es una cerradura. Un juego de niños. Inevitable. Diablos, está intrínsecamente construido dentro del sistema.

    ¿Y qué va a pasar cuando una controversial, clara, y corregible marcación no fuera revisada alguna noche -- tal vez porque ocurre a las 8:49 p.m. con dos outs en la sexta entrada en lugar de las 8:56 p.m. sin outs en la séptima (cuando los ampayers puedan marcar una revisión por su cuenta)? Ho-ho-ho. Sabes exactamente lo que estaría pasando.

    Vamos a tener un festín de tweets justo como uno que hizo erupción del domingo. Especialmente si uno de esos momentos se viene abajo en un juego Dodgers-Gigantes, un Yankees-Medias Rojas o cualquier juego de "Sunday Night Baseball" por ESPN que elevara las banderas en ese sistema a un escenario más grande.

    Por no hablar del séptimo juego en octubre.

    ¡Oh no!

    Me dio la oportunidad de sugerirle a La Russa la semana pasada que una vez que la gente tiene el sabor de la repetición se hará más hambrienta de más. Y cuando eso pasé, le pregunté ¿Qué va a pasar cuando los aficionados, jugadores y ejecutivos comiencen a preguntar por más repetición, no menos?

    "Entonces vamos a echar un vistazo a eso", dijo. "Y si tiene sentido, siempre podremos expandirlo más tarde".

    Afortunadamente, ese fue exactamente el mismo mensaje que hemos escuchado de Torre, Schuerholz y Bud Selig sobre la repetición: Este es solo el comienzo. Esperamos muchos retoques, ajustes y cambios en las siguientes tres temporadas.

    Bueno, eso es genial. Pero entre tanto, habrá momentos como el momento en Seattleel domingo (espero que menos torsiones de ligamentos de rodilla en 86 direcciones). En corto plazo, se presentarán marcaciones que podrán ser corregidas y que no debieron arreglarse. Garantizado.

    Entonces cuando los gritos y chillidos se vayan hasta aproximadamente 1.4 segundos en los versos de Twitter, una cosa los poderes-que-hay en el béisbol no estarán en condiciones de decir:

    "Yo no se los advertí".

    Y eso va doble por NaVorro Bowman.