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Fue una sabia decisión de A-Rod

Alex Rodriguez decidió seguir consejos y retiró sus demandas contra las Grandes Ligas y el sindicato de peloteros.

En un intento por limpiar su nombre, A-Rod le había declarado la guerra a medio mundo, pero al mismo tiempo ponía en riesgo su continuidad, una vez que cumpla su castigo por toda la temporada del 2014.

Todo se trata de dinero. Seguir adelante con las demandas podría haberle costado alrededor de diez millones de dólares tan sólo en trámites legales.

Pero eso es apenas dinero de bolsillo comparado con lo que podría perder, si la poderosa Unión hubiera decidido cerrarle las puertas a un eventual regreso tras cumplir la suspensión.

A Rodríguez, sin contar el 2014, todavía le quedan tres campañas de su contrato de diez años que firmó con los Yankees de Nueva York en el invierno del 2007.

Como salario base, quedarían pendientes por cobrar $61 millones, pero la cifra crecería hasta los $90 millones por incentivos en caso de que el dominicano logre escalar cada peldaño que lo separa de la cima de la lista de jonroneros de todos los tiempos.

Con sólo siete bambinazos más, el antesalista llegaría a 661, uno más que Willie Mays, para quedar en el cuarto lugar de la historia.

En ese caso, los 21 millones de salario base para el 2015 se convertirían en 30 millones.

Y esos mismos incentivos podrían repetirse en el 2016 y 2017, si consigue pasar los 714 cuadrangulares de Babe Ruth, los 755 de Hank Aaron y los 762 de Barry Bonds.

Por la plata baila el mono, dice un refrán. Y aunque al menos los $61 millones están garantizados, las cosas en el caso de Alex han tomado cada giros tan inesperados que cualquier cosa puede suceder.

Hasta ahora, el sindicato dijo que no permitiría que los Yankees acudieran a cualquier triquiñuela legal para tratar de anular el contrato y ahorrarse el dinero que aún le deben al jugador.

Pero quién quita que la poderosa Unión, al verse atacada por el pelotero, decida darle la espalda e incluso echar solapadamente la guerra para facilitarle las cosas a los Yankees.

Con esta decisión, Rodríguez prácticamente garantiza su vuelta al juego, aún con casi 40 años.

Lo que es difícil de creer es que su retorno sea con el equipo de la Gran Manzana.

Mucho se especula que el toletero terminaría sus días como jugador en la misma ciudad en que bateó sus primeras pelotas: Miami.

Los Marlins son un equipo de bajo perfil y A-Rod, para bien o para mal, sería un atractivo de taquilla que tanto necesita el dueño Jeffrey Loria.

Claro, siempre y cuando los Yankees asuman una gran parte o todo el salario pendiente.

A fin de cuentas, ellos se metieron en ese disparatado megacontrato y ya sabemos que Loria es enemigo de gastar dinero.