ISLA MARGARITA -- Hay luz al final del túnel.
El béisbol da señales de renacimiento en la Isla del Encanto, luego de una larga noche.
Equipos puertorriqueños llegaron contra todo pronóstico a las finales del III Clásico Mundial en el 2013 y a la Serie del Caribe del 2014, gracias, sobre todo, al corazón de sus jugadores.
Pero hace falta mucho más y no sólo por el bien de los boricuas. Los que amamos el béisbol, no importa de dónde vengamos, necesitamos que Puerto Rico recupere el brillo de antaño y vuelva a ser uno de los actores protagónicos en este mundo que gira en torno a una pelota blanca con costuras rojas.
Iván "Pudge" Rodríguez, uno de los referentes obligados del béisbol en la isla, está consciente de que aún queda mucho por hacer para regresar a los niveles históricos.
"Estas son cosas muy buenas para Puerto Rico, llegar a las finales del Clásico y de la Serie del Caribe. Es algo que nos hacía mucha falta y necesitamos el apoyo de los fanáticos, porque hay mucho talento que ver. Necesitamos que ellos regresen a los estadios a apoyar a estos muchachos", dijo quien es considerado por muchos el mejor catcher en la historia de las Grandes Ligas.
Cuesta ver como desaparecieron los Senadores de San Juan, uno de los equipos fundadores de la liga profesional puertorriqueña en 1938.
"Todo eso va a venir poco a poco. Ahora mismo los Senadores son los únicos que faltan en la liga y ya llevan varios años sentados. Es un equipo de tradición y nada es imposible. Tenemos que tomar las cosas paso por paso", añadió el Pudge.
"Ahora mismo tenemos que seguir trabajando con lo que tenemos. Los dueños de equipos, los directivos de la liga y los mismos peloteros todos están unidos tras esa meta de que se vuelva a revivir ese béisbol invernal capaz de meter 15 mil o 20 mil personas cada noche en los estadios. Solamente hay que tener paciencia y seguir trabajando", concluyó un optimista Rodríguez.
Pero un punto clave en el renacer de la pelota tiene que ser la televisión.
Para nadie es un secreto que el deporte moderno depende mucho de las ganancias generadas por contratos televisivos.
Es imperdonable que la mayor parte de la población de la Isla del Encanto, por ejemplo, no tenga acceso a ver la Serie del Caribe o los juegos de la propia liga doméstica, pues el acuerdo actual sólo incluye a compañías de cable o satélite, que abarca apenas al 10 por ciento de los hogares puertorriqueños.
Entonces, ¿cómo podemos aspirar al necesario resurgir, si el béisbol boricua no llega a la mayoría de los televidentes?