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Las decepciones de la primavera en MLB

En un mundo ideal, Derek Jeter tendría una temporada de ensueño que acompañara su tour de despedida y terminaría su carrera deportiva levantando el trofeo de campeón de la Serie Mundial en octubre.

Sin embargo, lo mostrado por Jeter en estos entrenamientos primaverales dista mucho de ese mundo ideal.

El Capitán no ha sido ni la sombra del estelar jugador que dentro de cinco años estará entrando en el Salón de la Fama de Cooperstown.

Hasta el viernes, Jeter tenía un anémico promedio de .122, con sólo cinco hits en 41 turnos, un doblete como único extrabase y nueve ponches recibidos.

Es cierto que la pretemporada no debe tomarse a pie juntillas como medidor exacto de lo que veremos en la campaña, pero esas cifras no dejan de preocupar.

Uno que tuvo una primavera para el olvido y una vez que arrancó la temporada recuperó su magia fue el zurdo Clayton Kershaw, de los Dodgers de Los Angeles.

Kershaw trabajó 14.2 innings en cuatro aperturas de la Liga del Cactus y fue vapuleado con 15 carreras limpias, para una efectividad de 9.20 y récord de tres derrotas sin victoria.

Sin embargo, se subió a la lomita contra los Diamondbacks de Arizona en el juego que oficialmente dejó inaugurada la temporada 2014 por allá, en la lejana Australia, con el mismo ímpetu que le ha dado dos premios Cy Young de la Liga Nacional.

En 6.2 episodios oficiales permitió una limpia y cinco imparables, con siete ponches, para conseguir su primer triunfo del año.

Uno que tuvo una primavera pésima y de igual manera comenzó la campaña fue el cubano Yasiel Puig.

Mucho esperan los Dodgers de Puig, quizás el pelotero más seguido por los medios el pasado año por su explosiva manera de jugar al béisbol.

Al igual que Derek Jeter, el cubano apenas ligó cinco imparables en 41 oportunidades (.122) y abanicó cinco veces.

Pero a diferencia de Kershaw, el inicio de la temporada fue una extensión de las miserias primaverales, al irse en blanco en cinco turnos, con tres ponches recibidos ante los pitchers de Arizona.

Y otro cubano que ha sido preocupantemente débil en los campos de entrenamiento es Yoenis Céspedes, de los Atléticos de Oakland.

Céspedes ha recortado su swing en busca de mayor contacto, pero al parecer, los cambios recomendados por el cuerpo de entrenadores de Oakland han sido para mal.

En 46 turnos, el jugador mejor pagado de los Atléticos ha disparado seis hits (.130) y se ha tomado 11 chocolates.

Sus únicos extrabases son dos dobletes y dada su frecuencia de ponches, es obvio que el swing más corto no ha producido mejor contacto y además le ha restado fuerza al poderoso toletero, cuyos jonrones han desaparecido.

Decepcionante también ha sido el coreano Shin-Soo Choo, flamante contratación invernal de los Vigilantes de Texas.

Choo, quien será el primer bate en la potente tanda de Texas, lleva de 46-7 (.152), con 11 abanicados y promedio de embasamiento de .231, mediocre en extremo para quien debe ser la punta de lanza en el ataque.

La esperanza de sus respectivos equipos es que las cosas cambien radicalmente cuando ya entren en acción todos los equipos a partir del 31 de marzo.