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¿Unos Marlins diferentes?

MIAMI -- Aunque en el papel estos Marlins del 2014 se parecen mucho a los que perdieron 100 juegos en el 2013, hay un sentimiento que se percibe en el clubhouse de que este año las cosas pueden ser diferentes.

No pretendo venderle humo a los lectores, ni pronosticar un salto tan inmenso que lleve a la novena de Miami a la postemporada, pero hay razones para un optimismo cauteloso.

La primera de estas razones se llama Giancarlo Stanton. El poderoso jardinero derecho de los peces tuvo una primavera como nunca antes y a diferencia del pasado año, en que no escondía sus frustraciones por el desmantelamiento del 2012, ahora se le nota muy motivado y ya eso es ganancia.

Un Stanton motivado y, sobre todo, saludable, es un potencial bateador de 40 cuadrangulares y 100 impulsadas, cifras con las que coqueteó en el 2012 (37 HRs y 86 remolques), a pesar de perderse 39 partidos.

Es en torno suyo que debe construirse la ofensiva, punto débil, debilísimo, en el 2013.

"Este opening day es especial, porque es donde todo comienza de nuevo, es el inicio de grandes cosas y este grupo está muy unido para llevar adelante las metas que nos proponemos", dijo el colombiano Donovan Solano, quien fue llamado al róster de los 25 jugadores activos por la lesión del veterano quisqueyano Rafael Furcal.

La clave está en cuánto pueda mejorar el ataque para respaldar un cuerpo de serpentinero que luce extraordinario, a pesar de su juventud.

Contrario a la pasada campaña, en esta ocasión hay un líder natural en ese staff, que es el cubano José Fernández, Novato del Año de la Liga Nacional.

Y detrás de Fernández, un cuarteto igualmente poderoso compuesto por Nathan Eovaldi, el venezolano Henderson Álvarez, Jacob Turner y Tom Koehler, sin olvidar al zurdo Brad Hand, una revelación en la primavera.

"Terminé fuerte el pasado año y gracias a Dios he estado saludable en la primavera. El único problema fue en una pierna, pero el brazo anda bien y tenemos confianza en tener un buen año con las nuevas piezas que se han integrado al equipo", explicó Alvarez, quien ganó el partido final del 2013 al dejar sin hits ni carreras a los potentes Tigres de Detroit.

El bullpen también está mejorado, sobre todo con la llegada del experimentado dominicano Carlos Mármol, quien comienza la temporada en funciones de preparador del octavo inning, pero listo a asumir el rol de cerrador en caso de que falle Steve Cishek.

"Lo mejor que tiene este equipo es el pitcheo joven, que ya va con un año más de experiencia. Me siento muy bien en este equipo y estoy dispuesto a aportar todo lo que pueda para ayudar", dijo Mármol, quien pasó sus primeras siete campañas con los Cachorros de Chicago y el pasado año trabajó con los Dodgers de Los Ángeles.

No estamos hablando de aspiraciones de playoffs, pero perfectamente los fanáticos de Miami pueden soñar con una campaña positiva, con .500 de promedio.

Ya con eso habrían conseguido 19 victorias más que en el 2013 y sería un salto inmenso, aún cuando vean la postemporada desde sus casas y por televisión.