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¿Apostamos vs. el Atlético? ¿Quién se atreve?

JuanJo Martín/EFE

Contra todos los pronósticos, el equipo del "Cholo" Simeone se erigió como el campeón de la Liga BBVA. La semana continúa en retos cuando afronte, otra vez sin ser el favorito, la final de la Liga de Campeones de Europa. El Atlético es un buen equipo de futbol que suple sus carencias, que esconde sus defectos y que supera sus propios obstáculos y miedos con una mentalidad a prueba de todo. Justo donde empiezan sus grandes limitaciones con las piernas y la mente renace la palpitación del músculo más importante de este equipo: el corazón.

LOS ANGELES, CA.-- De sábado a sábado, de la última fecha, del emotivo, del siempre competitivo y generalmente prohibitivo -para algunos- torneo español, al Estadio Da Luz, de Lisboa, donde buscará arañar el cielo de la gloria futbolística: La exclusiva y muchas veces discriminatoria Champions, que no permite que muchos "plebeyos" se aproximen y tomen de "su calor" y de "su espíritu".

El "Camp Nou" que, para efectos el futbol, en los últimos tiempos ha sido un santuario del juego, una especie de Acrópolis de los "dioses" griegos, aplaudía de pie lo que estaba viendo. No existía un mayor reconocimiento posible para la campaña que el Atlético de Madrid estaba coronando o estaba empezando a coronar.

El Atlético de Madrid, el Atlético del "Cholo" Simeone, está aquí y nadie le regaló nada para merecer la posición de la que hoy disfruta.

Pero al mismo tiempo, la campaña de un equipo que en cuanto a nombres, a inversión, a economía y hasta a poderío histórico podría ser inferior al de sus rivales, nos envía un claro ejemplo de cancha, de competencia deportiva y hasta de un modelo inspiratorio y contundente de vida. El Atlético es un buen equipo de futbol que suple sus carencias, que esconde sus defectos y que supera sus propios obstáculos y miedos con una mentalidad a prueba de todo. Justo donde empiezan sus grandes limitaciones con las piernas y la mente, renace la palpitación del músculo más importante de este equipo: el corazón.

Un episodio del fin de semana parece contextualizar todos los secretos de este Atlético: treinta minutos después en el Estadio del otrora grande y temible Barcelona, el equipo del "Cholo" no solo había perdido por lesiones a dos de las grandes figuras que sobresalen en su plantel -Diego Costa y Arda Turán- también estaba cayendo 1-0 tras el extraordinario gol del chileno Alexis Sánchez. Bajo ese escenario, parecía venirse la tormenta, la debacle apocalíptica a la que tanto temor le tenía el aficionado rojiblanco. No ocurrió eso: El Atlético sacó el carácter y la fuerza interior que le ha caracterizado históricamente. Y salió, salió primero del apuro para empujar con fuerza sobre la portería del Barcelona hasta que finalmente encontró las llaves de la puerta a la gloria que le convertían en el nuevo campeón del futbol español.

Pero podrían estar equivocados aquellos que creen que este Atlético está hecho solo de una revolución. Que solo puede jugar o actuar con "el cuchillo entre los dientes", correr, pelear y afrontar la adversidad. No, este Atlético también tiene clase y condiciones futbolísticas. Ninguna historia de futbol llega a esta clase de episodios y pisa este tipo de terrenos sin las propiedades auténticas de un gran equipo.

Lo que está claro es que el sello de este equipo es "la lucha" y el mensaje es que cualquier tipo de carencia, de lejanía en cuanto a condiciones técnicas, físicas o económicas, se puede suplir en la cancha y en la vida si tienes una actitud distinta para afrontar esos retos. Más que un ejemplo futbolístico, lo del Atlético es una muestra de superación que podemos poner en práctica todos los días. Usted... ¿apostaría contra ellos el sábado en Lisboa?

@Faitelson_ESPN