El anhelado, ansiado y también temido día 13 está aquí. México debutará en el Mundial de Brasil sin la certeza de nada pero con un equipo que trata de ganar fortaleza y poder en las horas finales, y que tratará, como dijo Rafael Márquez, de "hacer historia" aun en tiempos de expectativas bajas para el futbol mexicano. Sea como sea, entremos a las frases de "cliché", crucemos los dedos y soñemos en que este México futbolístico es tan inconcebible que cualquier cosa podría terminar sucediendo.
RIO DE JANEIRO -- Sobra decir que el resultado de este viernes tiene sus riesgos. Sobra decir que Miguel Herrera miente cuando dice que tiene un equipo para ser campeón del mundo y sobra decir que el capitán Rafael Márquez sabe bien que este equipo no está para "hacer historia". Sobran muchas cosas, sobre todo sobran las expectativas alrededor de la selección mexicana de futbol.
El ansiado, sufrido y temido viernes 13 está aquí. Y no hay marcha hacia atrás...
Pero el balón es redondo, la cancha tiene las mismas dimensiones para todos, el partido comienza siendo 11 contra 11 y con el 0 x 0 en el marcador. Y en los juegos, en los Mundiales, siempre hay espacio para los imponderables y para las circunstancias que pueden, a su capricho, cambiar el rumbo de la historia.
México no tiene un equipo para trascender en este Mundial. No lo tiene porque procede de un atropellado proceso y porque el futbol mexicano ha tenido un nivel muy por debajo del crecimiento que establecían los parámetros de la última época. Pero los "peros", siempre son parte del deporte y los "peros", históricamente, han convertido de pronto a equipos que parecían alejados de un sentido competitivo, en equipos solventes, motivados, capaces, y que en el trajín de la batalla y con la obtención de resultados se van haciendo fuertes y más fuertes.
El resultado de este viernes en Natal es fundamental: una victoria le daría confianza al grupo y también la certeza de que la siguiente ronda es posible. No olviden que México deba chocar la próxima semana ante el dueño de casa en este Mundial.
Miguel Herrera sabe, por otra parte, que no tiene un equipo para competir por el título mundial, pero trata -lo entiendo así- de enviar un mensaje de certidumbre a sus jugadores. Les pinta a ellos lo más alto de la cumbre a la espera que puedan escalar junto a él.
Y Rafael Márquez, el capitán, el líder, trata al mismo tiempo de transmitir seguridad en un equipo que tiene algunos aromas de futbolistas que en los últimos tiempos consiguieron hechos históricos para el futbol mexicano como lo fue la medalla olímpica de Londres 2012.
Me gustaría tener otro tipo de expectativa o de visión sobre lo que puede pasar con México. No es así porque es una selección que no ha tenido resultados ni el funcionamiento convincente en los últimos tiempos. Pero el futbol es una "caja de Pandora" y los equipos están conformados por seres humanos que piensan, sienten y sueñan.
México sale a jugar el Mundial. El ansiado, temido y esperado viernes 13 está aquí. Y bueno, puede pasar cualquier cosa.
@Faitelson_ESPN