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Dos Opens en Pinehurst

La USGA el jugar los dos Opens en Pinehurst, en semanas consecutivas Getty Images

BRISTOL -- Pasó la primera semana en Pinehurst y cada vez me convenzo más que fue un acierto de la USGA el jugar los dos Opens en semanas consecutivas, pero ¿cómo surgió esta idea que al principio sonaba muy rara?

En 2009 David Fay, Director Ejecutivo de la USGA por aquel entonces, volvía de una reunión del Comité Ejecutivo realizada en California con la noticia que el club que sería sede del US Women´s Open de 2014 le había comunicado a la entidad que retiraba la propuesta para recibir el campeonato. En pleno vuelo a Fay se le ocurrió la idea de jugar en Pinehurst la semana siguiente a los hombres. Fay fue siempre un gran admirador del golf femenino y siempre pensó que las mujeres no recibían el reconocimiento que merecían por su nivel de juego.

Llegó a su oficina y lo primero que hizo fue llamar a Mike Davis, quien ocupa hoy el cargo de Fay y que en ese momento era el Director de Campeonato, para contarle la idea. Luego de escuchar todos los argumentos de Fay, Davis se quedó pensando por un minute y puso en marcha la idea. Ahora había que convencer a Pinehurst de esto y viajó para reunirse con el director del resort, que al principio reaccionó como Davis, pero que de a poco fue comprando la idea. Pidió un par de semanas para consultarlo con los dueños de Pinehurst, pero la respuesta llegó en menos de 48 horas: a Pinehurst le fascinaba la idea de poner al resort dos semanas seguidas en televisión.

Las jugadoras fueron las que pusieron algunas objeciones a la USGA, argumentando que la cancha iba a quedar destrozada después que pasaran los hombres, que los fairways estarían llenos de divots y que habría un pique al lado del otro en los greens. Fue tarea de Davis explicarles que esto no sería así y que ellas jugarían desde zonas que los hombres no lo harían. El domingo pudo verse a varias de las competidoras del US Women´s Open siguiendo a los hombres, tirando pelotas en la práctica al lado de ellos y tratando de aprender cómo reaccionaba la pelota en cada green. Habrá que ver cómo las trata Pinehurst a ellas esta semana.

La USGA cambiará las condiciones de la cancha para que las mujeres jueguen en las condiciones que ellas lo hacen habitualmente. La extensión no superará las 6500/6600 yardas, unas 1000 yardas menos que los hombres, la velocidad de los greens será algo más lenta y probablemente las posiciones de las banderas más accesibles. Es por todo esto que los hombres jugaron primero, ya que es más fácil sacarle velocidad a los greens que tratar de dársela. Queda claro también que el experimento de jugar en semanas seguidas puede hacerse en Pinehurst, y no sé si en algún otro lugar.

Los hombres terminaron la semana con solo tres jugadores bajo par, con uno que pareció jugar en otra cancha, y con otros dos que apenas pudieron vencer a Pinehurst. Es probable que a las chicas les pase algo similar, pero no tengo dudas que traer ambos US Opens a esta renovada cancha ha sido uno de los grandes aciertos de la USGA.