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Tiempos de Wie

El caso de Wie es el caso de esos deportistas que trascienden las fronteras de su propio deporte Getty Images

BRISTOL -- En esta misma columna de cada lunes alguna vez les dije que si tienen ocasión de ver un torneo de la LPGA no duden en hacerlo, y si jugaba Michelle Wie que no perdieran la oportunidad de ver algo diferente. La semana pasada, en Pinehurst, la hawaiana confirmó lo que siempre creí que era como jugadora, pero que no estaba seguro que algún día terminara de concretar por razones que también alguna vez les comenté desde aquí.

El tour de la LPGA estuvo muy complicado hace unos años. La mala decisión de contratar a una comisionada que no tenía conexiones con el mundo del golf sumada a la crisis económica que vivió Estados Unidos, hicieron que el tour perdiera muchos torneos hasta llegar a un número de 24 que no dejaba contenta a ninguna de las jugadoras. "Casi podemos decir que tenemos trabajo part time", bromeaban algunas sin ninguna sonrisa en sus labios. La llegada de Michael Wahn en reemplazo de la ineficiente Carolyn Bivens le dio otro impulso al tour.

Su primera misión dijo era la de recuperar torneos dentro de los Estados Unidos y lo logró. No sólo lo consiguió, sino que de a poco los sponsors empezaron a llamar para volver al tour al enterarse de las nuevas propuestas que este nuevo comisionado traía. El calendario volvió a crecer, este año serán 33 los torneos, las bolsas suben de a poco, logró convencer a la PGA de América para que el LPGA Championship esté bajo el paraguas de ambas organizaciones y así hacer crecer uno de los majors que estaba en franco declive, y tuvo la suerte también de encontrarse con una generación de jugadoras norteamericanas que entusiasman al público, a las marcas y a la televisión. Los nombres de Paula Creamer, Jessica Korda, Lexi Thompson y Stacy Lewis no sólo juegan muy bien, sino que además son atractivas desde el punto de vista del marketing.

Sólo le faltaba una gran figura, y en Pinehurst terminó de encontrarla.

El caso de Michelle Wie es el de esos deportistas que trascienden las fronteras de su propio deporte. No me extrañaría que su foto haya estado hoy en la tapa del New York Times y de los grandes diarios de Estados Unidos. Un deporte como el golf crece cuando aparecen estas súper estrellas que hacen que la gente que no practica ese deporte se interese y empiece a consumirlo.

El golf femenino entra en una nueva etapa y será tarea del comisionado aprovechar la ola de la misma forma que lo hizo Finchem cuando llegó al PGA Tour y se encontró con que un tal Tiger Woods llegaba al circuito. Todos sabemos como creció el tour de los hombres a partir de ese momento. Será cuestión que Wie empiece a dominar como creo que puede hacerlo y si eso sucede, las chicas van a tener trabajo a tiempo completo.