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Cardenales necesitan paciencia, no a David Price

Alguna vez escuché a John Mozeliak, gerente de los Cardenales de San Luis, decir que quizás la cosa más importante que una organización puede hacer es evaluar apropiadamente su propio talento.

Los Cardenales han hecho esto de forma extraordinaria en temporadas recientes. En 2011, se sintieron cómodos cambiando a Colby Rasmus porque creían que Jon Jay podría con la carga defensivamente en el jardín central y batear lo suficiente como para justificar un puesto regular en la alineación. Y tuvieron razón, se calentaron en octubre y ganaron la Serie Mundial. Ellos dejaron ir a Albert Pujols como agente libre, creyendo en Allen Craig. Remolcó sobre 90 carreras en cada una de las pasadas dos temporadas. El año pasado, ellos intentaron la movida poco ortodoxa de cambiar a Matt Carpenter de tercera a segunda base, confiando en su ética de trabajo y que su forma física era mejor que lo que se esperaba. Eso les resultó a la perfección, y los Cardenales llegaron a otra Serie Mundial. Ellos confiaron en los novatos Michael Wacha en la rotación y Carlos Martínez en el trabajo de las últimas entradas.

Los Cardenales están en una encrucijada similar ahora mismo. Las lesiones de Wacha y Jaime García y los problemas de Shelby Miller han dejado su rotación un poco finita detrás del candidato al Cy Young Adam Wainwright y el caballo de trabajo Lance Lynn. Ambos son punto fijo en los rumores de cambios por David Price, los que por supuesto es diferente a ser favoritos para ser cambiados.

Mi colega de ESPN Jim Bowden acaba de proponer este megacambio: Los Cardenales adquieren a Price, Ben Zobrist, Desmond Jennings y Joel Peralta de parte de los Rays de Tampa Bay por Martínez, Oscar Taveras, Kolten Wong y Peter Bourjos.

Podemos debatir los méritos de este acuerdo (Jim sugiere que San Luis lo haga sujeto a que Price firme una extensión), pero incluso si esa discusión llegase a suceder, el elemento clave es como los Cardenales ven a Martínez, Taveras y Wong. ¿Acaso estos tres jugadores jóvenes -- dos novatos y Martínez, quien excedió con lo justo su elegibilidad de novato la temporada pasada - están siendo piedras angulares para la siguiente generación de equipos de los Cardenales?

Todo se reduce a una evaluación apropiada. El nucleo de los Cardenales, aunque no es necesariamente viejo, se está poniendo viejo. Matt Holliday tiene 34 años pero se encamina a tener la peor temporada de su carrera, con promedio de .260 y cinco jonrones; Yadier Molina cumplirá 32 la semana que viene y tiene mucho millaje detrás del plato; Craig cumplirá 30 en algunos días y está teniendo una mala temporada; el torpedero Jhonny Peralta ya tiene 32.

Este es un grupo ofensivo que podría estar encaminado a un colapso en el futuro cercano; de hecho, este año no ha sido tan bueno hasta ahora. Los Cardenales están en el puesto 14 en la Liga Nacional en carreras por juego y, a pesar del par de jonrones para dejar tendido al contrario en los pasados dos días, están últimos en la liga en cuadrangulares. Incluso los Padres han bateado con mayor poder.

Así que aunque la preocupación es por la rotación, ¿no será la ofensiva su mayor problema? Ciertamente por eso es que Jim sugirió un gran acuerdo que involucre que Zobrist y Jennings, pero esos dos no son jugadores de impacto como Price y no ayudarían a devolver dicha ofensiva a los niveles del 2013.

Las mejores oportunidades de los Cardenales de mejorar en la segunda mitad no están en hacer un gran cambio sino en simplemente obtener mejor producción de los tipos que ya tienen en nómina. Holliday y Molina necesitan batear mejor, y Craig y Wong necesitan batear mucho mejor. Si estos tipos no mejoran, Price por si solo no va a cargar a este equipo a la cima. Si estos tipos comienzan a batear, los Cardenales tienen buenas oportunidades de ganar el banderín divisional sin tener que cambiar a sus jugadores jóvenes y baratos.

Pero eso devuelve el asunto a la evaluación. Si el nucleo ofensivo comienza a envejecer, los Cardenales necesitarán una nueva oleada de talento. Matt Adams sigue dejando su marca en la primera base, aunque a mí no me gusta su tasa de 56 ponches por cada 8 bases por bolas recibidas. Si Mozeliak y compañía creen que Taveras cumplirá con las expectativas y que Wong se va a convertir en un colaborador sólido, entonces los Cardenales necesitan quedarse con esos tipos para complementar a los veteranos envejecientes.

Para mí, los Cardenales están en una posición diferente que los Atléticos de Oakland. Billy Beane no sabe cuándo los Atléticos volverán a ser tan buenos como ahora nuevamente; eso le dió un incentivo adicional para concretar el cambio de Jeff Samardzija y Jason Hammel mientras salía de una potencial estrella en Addison Russell. Pero los Cardenales son reflejo de una excelencia consistente. Sus más recientes cetros de Serie Mundial en 2006 y 2011 además le da al equipo algo de libertad, menos necesidad de arriesgar el futuro por el presente. Su mercado y sus nóminas le permite añadir agentes libres, como Peralta, que los Atléticos no pueden costear.

Además, con Joe Kelly volviendo a juego este viernes, la rotación va a volver a tener otro sólido abridor. Un grupo de Wainwright/Lynn/Kelly/Martinez/Miller sigue siendo bastante bueno, y eso no incluye a Wacha, quien sigue siendo una incertidumbre por su hombro (todavía no ha sido autorizado a lanzar).

Y entonces está esto: A los Cardenales le quedan 13 partidos con los Cerveceros.

Sí, David Price puede mejorar a los Cardenales. Pero pienso que su solución más inteligente es la paciencia y depender de los tipos que ya tienen en la organización. Hay suficiente talento aquí para ganar la división.