El Guadalajara mostró un rostro distinto el domingo sobre el césped de la Ciudad Universitaria que le valió para una importante victoria, pero más allá de los tres puntos, Chivas parece haber entendido que lo más trascedente, aún en esta época, es fortalecer su trabajo en fuerzas básicas que le permitirá subsistir en el futuro. Chivas gana, muestra una sonrisa amplia, plena y profunda, pero quizá su movimiento más importante ha ocurrido en otra parte de su estructura.
LOS ANGELES, CA.- Chivas despertó este lunes con una sonrisa amplia, plena y profunda, pero lo más importante no parece ser su semblante, sus ojos o el maquillaje que se puso en la cara. Lo fundamental, lo verdaderamente importante está dentro de su cuerpo, de su alma, de su espíritu.
Habían pasado solo algunos minutos bajo el intenso sol de la Ciudad Universitaria y el sudor ya salpicaba las frentes de Carlos Salcido, Fernando Arce, Omar Bravo y Aldo de Nigris.
En la cancha, este Guadalajara parece estar presentando una "obra" muy diferente a la puesta en escena que presumió durante la última época: hoy, es un equipo de personalidad, que sabe lo qué quiere y sabe cómo lograrlo sobre la cancha, pero que entiende también, a raíz de los nuevos cambios que ha generado en sus fuerza básicas, que el futuro, el verdadero valor de su equipo y de su marca no puede estar empeñado en un grupo de futbolistas que rebasan los 30 años de edad. Chivas no puede vivir del 1-0 en el Estadio Olímpico Universitario aunque ello, insisto, le haya devuelto cierta sonrisa y confianza en sus aficionados.
Las decisiones inteligentes terminan ofreciendo resultados inteligentes. Y Chivas trajo lo que tenía que traer para formar un equipo competitivo, que al mismo tiempo en que trata de alejarse de la zona del descenso se involucra en una parte de la tabla a la que realmente pertenece.
Pero este equipo donde se ve Carlos Salcido adelantando en la marca y realizando desplazamientos de 30 o 40 metros, o a Fernando Arce recogiendo el balón que recuperó Israel Castro para darle una orientación distinta a la jugada. O quizá a Ángel Reyna filtrando la pelota para la aparición de Omar Bravo frente a la portería, este Chivas es una "bomba de tiempo" si no termina por fortalecer las estructuras más importante del club. Y es que el Guadalajara no puede salir cada verano con su chequera para ver que existe en el mercado el material suficiente para reforzarles y suplir sus carencias. Chivas necesita de una autosuficiencia, de una autodependencia , que sus chicos de inferiores terminen por crecer y que sean una solución inmediata para sus problemas inmediatos.
Me gusta totalmente la idea de probar con el ex director de las fuerzas básicas del Barcelona (Albert Benaiges). Es una manera distinta de hacer las cosas, porque finalmente hay que admitir que entre sus muchas faltas o ausencias de la ultima época, Chivas había dejado de producir los futbolistas que necesitaba su primer equipo y su estructura para sostenerse en una faceta competitiva. Traer a un personaje del futbol europeo, con resultados comprobados al máximo nivel es una forma distinta de afrontar el tema. Y Benaiges puede triunfar o fracasar -dependerá del tiempo y el espacio que le brinden- pero dejará, indudablemente, una experiencia distinta.
Creo que Rafael Puente Junior ha entendido perfectamente los problemas del Guadalajara. Creo que se los ha comunicado abierta y directamente a Juan Francisco Palencia y al propio Jorge Vergara y creo que si, finalmente, el dueño tiene paciencia y permite que le asesoren de la manera correcta, Chivas dejará pronto y para siempre los inconvenientes que se encontró con la tabla porcentual y el peor momento deportivo de su historia.
Es un Chivas distinto: más competitivo, más ganador, más completo, pero no es una solución definitiva. Hay que seguir trabajando para encontrar el auténtico "eslabón perdido".
@Faitelson_ESPN