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Gerentes con presión de hacer cambios

Los Filis deben comenzar su recontrucción; Rubén Amaro tiene hasta las 4 pm del jueves para iniciarla. AP Images/Matt Slocum

Es hora de actuar para los gerentes de Grandes Ligas. Este es el momento en que ellos brillan y consiguen acuerdos que pueden enderezar o hundir la temporada de un equipo, o poner en marcha su temporada baja. Pero ciertos gerentes están bajo más presión para hacer cambios que otros. ¿Quién tiene la mayor presión? Tomemos la temperatura de los siguientes gerentes y veamos cuan crítico es para ellos el hacer alguna movida.

1. Ruben Amaro Jr. | Filis de Filadelfia

No ha habido un gerente con tanta presión para hacer cambios en la última década. Bajo el timón de Amaro, los Filis se han convertido en un equipo envejeciente y sotanero que busca una reconstrucción. Ellos están repletos de jugadores veteranos cambiables: Cole Hamels, Cliff Lee, A.J. Burnett, Antonio Bastardo, Jonathan Papelbon, Chase Utley, Jimmy Rollins y Marlon Byrd. Si ellos no consiguen algo emocionante en los próximos días, Amaro estará bajo mucho fuego.

Por supuesto, decir que se va a cambiar muchos de estos jugadores es más fácil que hacerlo gracias a la gran cantidad de cláusulas de no cambio, malos contratos y opciones irrevocables. Sin embargo, los Filis DEBEN hacer movidas para mejorar, incluso si eso significa que ellos tengan que comerse la mayoría de un contrato, o convencer jugadores verbalmente y financieramente para que no utilicen sus cláusulas de no cambio. No hay estrategia aquí que se deba dejar fuera de la mesa, incluyendo la de arrodillarse para rogar y suplicar.

Amaro tiene que mirar la situación y darse cuenta de cuál es la diferencia entre pagar por estos peloteros para que jueguen para él o para otro equipo. A medida que los Filis obtengan buenos prospectos que ganen el mínimo en cambio, él no debería estar demasiado preocupado. Sus dólares ya están comprometidos con los jugadores antes mencionados. De una manera u otra, ellos tendrán que vivir con la responsabilidad de pagarle a cada jugador su salario. Ellos tendrán que ser astutos para añadir algunos prospectos y ponerse más jóvenes mientras lo hacen.

Afortunadamente, el mercado no puede estar mejor. Con tantos compradores y tan pocos vendedores, los Filis tienen una oportunidad de quedarse con el mercado. Ellos han visto las tremendas recompensas que otros equipos ya han recibido en este verano. Ellos deberían estar enfocados en hacer uno, cuidado si más de un cambio.

Tomen por ejemplo el caso de Papelbon. Incluso si Amaro tiene que seguir pagando una gran parte del salario de Papelbon para hacerlo tan atractivo como Joakim Soria y Huston Street, él debería hacerlo. Amaro tiene la oportunidad de conseguir la misma calidad de prospectos que los Padres de San Diego y los Vigilantes de Texas terminaron recibiendo en esos acuerdos.

Lo mismo se puede decir de Hamels. ¿Por qué dejar que los Rays y los Medias Rojas consigan buenos paquetes de prospectos por David Price y Jon Lester, respectivamente, cuando él podría salir igual o mejor al cambiar a Hamels?

Los Filis estuvieron cerca de cambiar a Byrd a los Marineros de Seattle, pero él no se va a ir sin que los Marineros le aseguren su año de opción. Si eso es lo que se necesita para cuadrar el acuerdo, entonces los Filis deberían pagar la mitad del año de opción y conseguir el prospecto a cambio. De otro modo, ellos deberían cambiarlo a los Rojos de Cincinnati.

Hay tantos equipos en búsqueda de relevistas zurdos. Bastardo tiene un gran valor. Él ya debió haber sido cambiado.

Los Filis dicen que ellos no quieren reconstruir; en cambio, ellos esperan recuperarse con nuevas herramientras. Pero una evaluación honesta demuestra que ellos deberían hacer lo primero. La presión se sigue acumulando sobre Amaro para que comience el proceso. Tiene hasta las 4:00 pm ET del jueves para hacerlo.

2. Walt Jocketty | Rojos de Cincinnati

Jocketty ha estado en búsqueda de más ofensiva para su alineación desde la temporada baja. A pesar de intentar hacer un acuerdo en los entrenamientos primaverales y a lo largo de la temporada regular, él no ha podido encontrar el acuerdo correcto con su sistema de fincas ni el salario correcto para traer de vuelta. Con Joey Votto y Brandon Phillips inactivos hasta septiembre, hay más presión sobre Jocketty para conseguir un bate. Si ellos no lo consiguen, va a ser difícil para que los Rojos se mantengan a distancia prudente cuando Votto y Phillips vuelvan. Jocketty ha estado utilizando las líneas telefónicas incesantemente en búsqueda de ayuda. Él prefiere una solución en el jardín izquierdo como Byrd, Josh Willingham o Alex Rios, o mejor aún, un jugador como Ben Zobrist que pueda jugar la primera base, la segunda base y el jardín izquierdo. Este equipo de los Rojos necesita ofensiva. Un cambio por un bate se ha convertido en una necesidad.

3. Bill Geivett | Rojos de Colorado

Cuando se le preguntó quién era responsable por la pobre temporada de su equipo, el dueño de los Rockies Dick Monfort le puso la presión a su propio gerente. "Yo tendría que decir que es Bill Geivett", dijo. "Él es el responsable por el equipo de Grandes Ligas".

La presión de los fanáticos y la prensa es una cosa, pero cuando el calor viene de parte de los dueños -- y no menos importante, el público -- es otra cosa completamente diferente. Es la peor presión que puede tener un gerente.

La única manera de arreglarlo -- más allá de agitar una varita mágica y que todos tus jugadores tengan salud -- es hacer transacciones significativas en la fecha límite de cambios. El problema aquí es que los dos jugadores que podrían darle la mayor posibilidad de recompensa a los Rockies -- Troy Tulowitzki y Carlos González -- son además los dos jugadores que el propio dueño ha dicho públicamente que no quiere cambiar. Por tanto, cambiar a Jorge De La Rosa, LaTroy Hawkins y Drew Stubbs son probablemente las únicas opciones que le quedan a Geivett. Pero con tanta presión que viene de arriba, probablemente esté reacio a hacer alguna movida a menos que se sienta seguro de que le traerá resultados positivos.

4. Dayton Moore | Reales de Kansas City

Este equipo de los Reales es demasiado bueno como para andar apenas dos juegos por encima de los .500. Su cuerpo de lanzadores anda quinto en la liga en efectividad, pero Kansas City está 10º en carreras anotadas y último en cuadrangulares.

Los Rays necesitan desesperadamente un bate de poder para el jardín izquierdo para alargar la alineación y producir más cuadrangulares para el cuerpo de abridores. Si los Reales pueden mejorar su ofensiva, es posible que no solo aseguren uno de los comodines, sino que también sean una amenaza real al reinado de los Tigres.

Hace dos años, los Reales cambiaron a los cotizados prospectos Wil Myers y Jake Odorizzi a los Rays para ellos poder beneficiarse de dos años de James Shields como el as de su cuerpo de abridores. Shields será agente libre al finalizar la temporada y los Reales saben que no pueden costear el traerlo de vuelta. Por tanto, al apostar tanto a su futuro, la única manera de que ese acuerdo funcione es si los Reales llegan a la postemporada mientras Shields sigue con el equipo. Eso le pone más presión a Moore. Él tiene los recursos en el sistema de fincas para hacer una movida. Tiene que halar el gatillo ahora y conseguir el bate que tanto necesita.

5. Jack Zduriencik | Marineros de Seattle

Zduriencik hizo un gran trabajo consiguiendo a Kendrys Morales a principios de este mes por el lanzador relevista Stephen Pryor. Sin embargo, no se puede detener ahí. Este equipo es demasiado bueno como para hacer algo así. Él podría conseguir a Byrd si acepta pagar el año de opción, alquilar a Willingham por el resto del año o cerrar un acuerdo con los Vigilantes por Ríos. De cualquier forma, él necesita encontrar un bate más para un cuerpo de pitcheo que lidera la liga en efectividad y WHIP.

Si los Marineros llegan a la postemporada como comodín, ellos tendrían buenas oportunidades de pasar a la siguiente ronda al tener a Félix Hernández en el montículo para el juego de vida o muerte. Así que ellos necesitan hacer todo lo que puedan para llegar ahí. Además de un bate, ellos han estado en búsqueda de algunos de los mejores lanzadores abridores disponibles: Price, Hamels y Lester están todos en su radar. Zduriencik sorprendió al mundo del béisbol cuando firmó a Robinson Canó con un contrato de 10 años en la temporada baja. ¿Podrá hacerlo de nuevo al conseguir a Hamels y Byrd desde Filadelfia, o a Lester desde Boston?

El tiempo dirá. La presión está a mil.