Es increíble que haya algunos aficionados y algunos medios que crean que los días de Rafael Márquez no están agotados en la Selección Mexicana tras la sorpresiva noticia de su vuelta al futbol europeo. Y no se trata del específico caso de Márquez que puede ser una gran excepción. Se trata del pensamiento generalizado de un futbol que no se atreve a tomar decisiones pensando en el mañana. México y su selección necesitan alimentarse de las nuevas generaciones, de sangre joven en cada una de sus líneas. No podemos atorarnos en el pasado porque el pasado de este futbol no ha encontrado los caminos apropiados para el éxito...
LOS ANGELES -- Hay tardes donde entiendo menos al futbol mexicano que la tarde anterior...
Hace una semana, Rafael Márquez había recibido, directa o indirectamente, su "jubilación" de la Selección Mexicana. Hoy, justo después de una transferencia sorpresiva a Europa, hay quienes proponen que el jugador de 35 años aún no ha agotado sus jornadas vestido de verde.
Ahora resulta que un futbol que ha presumido insistentemente sus logros en selecciones con límite de edad, incluyendo dos campeonatos mundiales al nivel Sub-17 en los últimos 9 años y un histórico título olímpico en el 2012, no es capaz de renovar ciclos y generaciones de futbolistas.
Márquez no tiene edad para seguir jugando en una selección. Su nivel deportivo ha sido extraordinario, quizá uno de los más altos en la historia del futbol mexicano y su comportamiento en la cancha y fuera de ella también marcó una época, pero acaso este futbol no tiene la capacidad de producir un nuevo jugador de las características y el nivel de Márquez.
Es una pena también que Miguel Herrera trabaje permanentemente bajo la influencia directa de los medios. Los medios decimos muchas cosas, algunas buenas, otras regulares y unas, de plano, muy malas, pero si hace unas semanas tomó una decisión, supongo que meditada, consensada, no entiendo por qué deba cambiar ahora de postura.
El grupo de jugadores que Herrera elija a partir de septiembre para los amistosos ante Chile y ante Bolivia debe ser un grupo de futbolistas que garantice el futuro mismo de las selecciones nacionales. Ahora es justo el tiempo de trabajar con jóvenes, de amalgamar proyectos, carreras, sueños y que para cuando lleguen partidos oficiales de alta presión como pueden ser las eliminatorias mundialistas, esos jóvenes estén preparados para mostrar su mejor nivel.
Recurrir a futbolistas como Márquez o como Carlos Salcido es recurrir a una seguridad inmediata, a no arriesgar nada y a no tomar previsiones para el mañana. El futbol mexicano necesita ser valiente y decidido, sobre todo cuando arranca "de cero" un ciclo y cuando tiene empeñado su futuro en las nuevas generaciones.
Miguel Herrera ha demostrado que cuando elige a los futbolistas lo hace sin ninguna clase de "contaminación", ni comercial ni afectiva. En este caso, tomo una determinación: ver hacia adelante, no hacia atrás. El futbol mexicano necesita firmeza en esa decisión.
@Faitelson_ESPN