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La bola está en manos de Haymon

En temas de boxeo la sabiduría popular o cualquier habilidad cognitiva pierde sentido. El negocio y otros intereses siempre están diez pasos adelantados de lo estrictamente deportivo. En consonancia campeón uno más campeón dos no siempre desemboca en pelea unificatoria. En esta nebulosa se encuentran los estadounidenses Danny 'Swift' García (29-0-0, 17 KO) y Lamont Peterson (33-2-1, 17 KO).

La lógica indica que tras las victorias de ambos por la vía del cloroformo, en cartelera celebrada el pasado sábado en el Barclays Center de New York, ellos se disputen sus respectivos cinturones en la división superligera (140 libras). 'Swift' ostenta las fajas de la Asociación y el Consejo Mundial de Boxeo (AMB y CMB), mientras Peterson es dueño de la máxima distinción de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

Sería una atractivo pleito entre dos guerreros de probada calidad. Además, se convertiría en especie de compensación por la insufrible velada sabatina donde enfrentaron a dos peleadores del montón para que simplemente ensancharan su palmarés.

Peterson, que ganó su corona el 10 de diciembre de 2011 al vencer por decisión dividida al inglés Amir Khan, dejó claro que su próximo pasó es contender contra García. "He dicho muchas veces que esperamos que se dé la pelea contra Danny García, nuevamente digo que espero que podamos hacerla".

Para ponerle mayor presión a su colega de origen boricua, 'Havoc' (Estragos) allanó el camino al asegurar que no tiene problemas para que el pleito sea en cualquier peso, incluso en las 147 libras, "espero que al fin se dé la pelea que todos los fans y los medios están esperando", remarcó.

García, que comenzó su monarquía el 24 de marzo de 2012 tras derrotar por decisión unánime al azteca Erik Morales, respondió con un categórico "pelearé con cualquiera que mi manager (Al Haymon) ponga ante mí. Mi trabajo es pelear. Y puedo ganarle a cualquiera". Luego especuló que "no creo que él todavía quiera pelear conmigo después de ver mi actuación (ante Rod Salka)".

Eric Gómez, vicepresidente de Golden Boy Promotions (GDP), comentó que se ha conversado sobre el tema. "(García) Está disponible y está dispuesto a enfrentarlo. Lamont dijo que quiere pelear con Danny. Es una pelea de la que hablaremos este año o a principios del próximo".

Oscar de La Hoya, mandamás de GBP, explicó que el deseo era montar la pelea unificatoria para el pasado sábado pero "no estaba disponible en este momento". Luego dejó todo colgando de un hilo al declarar que "tendremos que esperar y ver que pasa".

Más allá de la cautela de los directivos de GDP, la concreción del combate parece estar en las manos de Al Haymon, el encargado de velar por las carreras de García y Peterson. No existe conflicto promocional y seguramente Showtime pagará gustoso el combate. Sin dudas que resultaría mucho más atractivo que los celebrados en la cartelera precedente, considerada por no pocos la más insulsa en los que va de siglo.

Sin embargo llama la atención, y esto es algo que se debe tomar en cuenta, que hace días García declaró que no le desagradaría pelear contra el vencedor del emparejamiento entre Floyd Mayweather Jr. (46-0-0, 26 KO) y Marcos Maidana (35-4-0, 31 KO). "En este momento estoy bien en las 140 libras, y planeo mantenerme. Pero siempre he dicho que soy un hombre de retos, y si mi ofrecen enfrentar al ganador de Mayweather y Maidana lo aceptaré con gusto".

Lo curioso es que ya García visualizó cómo haría para vencer al púgil número uno del ranking sin distinción de peso. "Lo más importante sería hacer mi pelea, y no dejar que Floyd imponga la suya. Para vencer a Floyd, también es importante hacer las cosas a corta distancia, cerrar las salidas y pelear con todo mi corazón. También tengo que lanzar golpes cuando él lo haga, sería una muy buena pelea".

A sabiendas de que a Floyd no le quedan muchos contendientes de rango para completar las seis peleas de su multimillonario contrato con Showtime, la figura de García puede resultar un asidero de credibilidad y muy lucrativo.

La cordial relación entre Mayweather y Haymon puede acercar las posiciones de las partes. Y en el plano estrictamente de negocios debe ser muchísimo más lucrativa una pelea Mayweather Jr. vs García que una García vs. Peterson.

La bola está en las manos de Haymon. ¿Qué decidirá?