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McIlroy, el líder de la nueva era

Rory puede ser el jugador dominante de los próximos años y hasta quizá gane más Majors que Tiger Getty Images

BRISTOL -- Los Majors de 2014 y la temporada en general nos empiezan a dar la pauta que una nueva era está comenzando en el golf. Nuevos nombres aparecen todas las semanas y los títulos queden en manos de los jugadores que hasta hace muy poco asomaban como promesas, pero que hoy ya son los que dominan.

No voy a descubrir nada diciendo que el líder de esa generación es Rory McIlroy. Siempre pensé que el chico era diferente y desde su ruptura con Wozniacki parece enfocado solamente en golf, lo cual no ha sido una buena noticia para el resto. No tengo idea cuántos Majors puede ganar el norirlandés, porque depende de muchos factores que no podemos predecir. Nicklaus dijo, luego de una práctica con Woods en 1996, que Tiger podría ganar mas Masters que Palmer y él juntos. Más de 15 años pasaron y esa predicción no se hizo realidad, y es por eso que hay que tener cuidado cuando nos apuramos a afirmar lo que va a pasar.

Pase lo que pase McIlroy no va a ser nunca lo que fue Tiger y esto no tiene que ver con la cantidad de Majors que gane el norirlandés. El impacto que tuvo la llegada de Woods al golf mundial no creo que nunca mas lo vaya a tener nadie, pero si creo que Rory puede ser el jugador dominante de las próximas temporadas y hasta quizás gane más Majors que Woods. Nadie sabe cuánto podrá durar ese dominio, pero por ahora el chico parece imparable.

Junto con McIlroy aparecen los nombres de Jason Day, Rickie Fowler, Martin Kaymer, Bubba Watson, Keegan Bradley, Patrick Reed, Dustin Johnson y los Weisberger o Ilonen del mundo que cada semana apareceran al tope de los tableros. No hay distancia que parezca suficeinte para detener a estos chicos y cuando vemos lo que paso en el hoyo 4 el sabado en Valhalla nos damos cuenta de lo que estamos hablando. La PGA de America acorto el hoyo a 292 yardas y todos llegaban al green, pero mientras los "viejitos" como Westwood y Furyk necesitaban del driver, los "nenes" como Day, McIlroy o Weisberger tiraban con la madera 3.

Así como la distancia no es problema, los grandes escenarios ya no son tan intimidantes como lo eran años atrás. Siempre les temblará el pulso cuando lleguen al tee del 10 de Augusta el domingo, pero creo que esta generación llega mucho mejor preparada mentalmente para enfrentar esos momentos de máxima tensión. La explicación la dio el mismo Rory, cuando dijo que en 2011 cometió el error de salir a cuidar la ventaja que tenía en el Masters.

Analizando lo que le había pasado ese domingo en Augusta, Rory se dio cuenta que lo mejor es tratar siempre de ir agrandando la diferencia, en lugar de salir a cuidar. Menos de dos meses más tarde aplico esa idea para arrasar en el US Open, fórmula que volvió a usar en Kiawah un año más tarde.

Todo esto no quiere decir que los veteranos del tour no volverán a ganar grandes cosas, pero me parece que las cosas se le harán cada vez más difícil a Mickelson, Els, Furyk y compañía.

La ilusión de que Tiger se cure y vuelva la próxima temporada a tratar de dar pelea es algo que todos esperamos, pero se encontrará con esta generación a la cual le será difícil de vencer. Lo que más me gustaría ver a Tiger sano y peleando un Major con McIlroy.

Una nueva era ha llegado al golf mundial y los próximos años prometen ser entretenidos de ver.