"Ansiedad...". Tan grave y tan profundo como puede significarse "la ansiedad" y tan simple y trivial como un cuadro que debemos presentar millones y millones de mexicanos como usted o como yo y que buscamos, todos los días, la manera de esconder, de luchar o de sobrevivir ante esta enfermedad. Claro, la diferencia es que ni usted ni yo tenemos que hacer lo que hacen Omar Bravo y Antonio De Nigris: meter el balón en la portería.
LOS ANGELES, CA.-- "Ansiedad", ese fue el brillantísimo diagnóstico de los especialistas que fueron parte de la dinámica de grupo que Jorge Vergara ordenó en las últimas horas para tratar de encontrar respuestas al por qué de los precarios resultados que han acompañado a las Chivas en la cacha. Como dato: se estima que un 20.5 por ciento de la población mundial sufre o ha sufrido algún trastorno relacionado con la ansiedad.
Y en el futbolista como en cualquier ser humano el diagnóstico de esta, llamémosle enfermedad, puede responder en distintos escenarios o síntomas que incluyen la depresión, la desesperación o la angustia. Pero los síntomas no son tan importantes como la manera en la cual el humano o el cuerpo del humano responde para tratar de combatir la ansiedad: algunos luchan ferozmente contra ella. Otros, simplemente, huyen.
Y Chivas necesita luchar. No tiene a donde huir. Una derrota este domingo lo pondría cada vez más cerca de los escalofriantes números del descenso. También, agravaría su situación con respeto a la continuidad del entrenador Carlos Bustos y yo agregaría una cuota moral, una pérdida de confianza muy complicada a esta altura de la temporada.
Hacer goles no debe ser nada sencillo, pero lo importante es hacer el primero. Y después los que siguen. Omar Bravo ha hecho más de 130 goles en su carrera, más de 100 en el uniforme de Chivas. Y De Nigris tiene algunos de los números más impactantes de acuerdo con el número de juegos actuados en la historia moderna del futbol mexicano. El joven Carlos Fierro ha demostrado condiciones de goleador.
Chivas tiene enfrente a la U de G, tiene encima la tabla porcentual y tiene también un fenómeno llamado "ansiedad", para el cual hay muchas fórmulas y medicinas con las cuales se puede luchar y sobrevivir. La más importante de todas, en el futbolista, es acudir su entrega, a su vergüenza y a su espíritu profesional. No hay más.
@Faitelson_ESPN