PUEBLA -- Faltó estadio en el primer juego de la Serie del Rey de la Liga Mexicana de Béisbol en el Parque Hermanos Serdán...
Se vio claro el sobrecupo de aficionados, pues la capacidad de 12,212 personas --marcado en la Guía Oficial de LMB-- fue superado ampliamente la tarde del sábado, en que no se podía caminar por los pasillos del estadio.
De acuerdo con colegas de la prensa poblana, se calculó una asistencia entre 16,000 y 17,000 mil fanáticos, entre 4,000 y 5,000 más del cupo total. Y se vio claro, mucha gente sentada en los pasillos y parada detrás de las gradas de central. Los laterales y bleachers también se vieron repletos, con gente de más.
Si para el segundo juego de la serie el domingo por la tarde, la historia se repite, quizá la LMB tome cartas en el asunto y de una llamada de atención a los Pericos de Puebla, pues si la serie regresa a esta ciudad para un sexto o séptimo partido, una asistencia así podría ser un riesgo.
El ambiente que se vivió en el estadio Hermanos Serdán fue extraordinario, pese a que Pericos sufrió su tercer descalabro al hilo en Series del Rey, pues en 2010, en su anterior aparición, perdió los dos partidos en su estadio frente a Saraperos de Saltillo.
Y los "fuegos artificiales" fueron esporádicos en el primer partido de la final por la corona de la LMB, pues sólo hubo un cuadrangular por equipo --Fernando Alejo por Pericos y Douglas Clark por Diablos Rojos-- y ninguno de los dos equipos llegó a los 10 hits.
Los Pericos le anotaron 36 carreras a los Tigres de Quintana Roo en los últimos tres partidos de la Serie de Campeonato de la Zona Sur, pero ante Javier Arturo López y Juan Sandoval apenas pudieron pisar el plato tres veces.
En cambio, el descanso de seis días de los Diablos Rojos de México pesó en los primeros cuatro episodios, al darle la vuelta al juego en el quinto inning, y el descanso de 10 días del lanzador López no pesó, pues tuvo una salida de calidad de siete entradas con cinco hits admitidos, dos carreras sucias, una base y ocho ponches.
Pericos está obligado a ganar el segundo partido con Héctor Galván en la loma de los disparos, pues de lo contrario, iría al Foro Sol con desventaja de 0-2, la misma con que llegaron a Saltillo en 2010 para perder la serie 4-1, aceptando una paliza de 21-2 en el quinto juego de la serie celebrado en el Estadio Francisco I. Madero de la capital de Coahuila.
El pitcheo de Pericos está en problemas, pues Andrés Meza está siendo evaluado día a día y podría aparecer hasta el cuarto juego en la serie, en la capital mexicana.
En cambio, el pitcheo de Diablos Rojos está al 100 por ciento y para este domingo se espera se una el panameño Manny Acosta, quien regresa de su país tras atender una emergencia familiar al tener complicaciones su hijo mejor de un año en las vías respiratorias.