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Chivas y América, en labores de parto

LOS ÁNGELES -- Enemistados de por vida, los fraternaliza de manera odiosa la urgencia de victoria. Chivas y América comparten el escenario de resultados de emergencia.

Curioso: uno, Chivas, pareció desterrar la preocupación ante Leones Negros. Otro, América, comenzó con la desazón ante Leones Negros.

Ante la U de G, Chivas insinuó que despierta: 3-0 incuestionable, pero, sobre todo, una actitud distinta en la cancha.

Y ante la U de G, América prolongó una racha de 270 minutos sin gol y tres juegos sin victoria en la Liga, más allá del eufemismo rimbombante de ese 10-1 sobre el Bayamón en Puerto Rico.

Por eso la urgencia de victoria: Chivas pretende demostrar que puede salir de la crisis, y América pretende demostrar que no hay crisis, sino un bache de malos resultados.

En el caso de las Águilas, tampoco puede olvidarse los escenarios en los cuales vence 3-2 a un desahuciado Morelia, y después se vienen el empate sin gol ante Jaguares, pasando por la derrota ante los Pumas, hasta el empate sin goles con los Leones Negros. Es decir, han sido cuatro malas actuaciones en realidad, las que tienen en ascuas a El Nido.

El Guadalajara suma tres juegos sin recibir gol, aunque en poco memorables empates con Veracruz y Cruz Azul, pero mantiene el candor de su arco ante Leones Negros, al que le hace tres goles en el aplazado de la Jornada 3, mientras que el juego entre Rayados y Rojiblancos se deberá resolver hasta el 15 de noviembre.

Los desafíos inmediatos son exigentes. América enfrentará a su segundo equipo de la mitad de la tabla hacia arriba, el primero fue Tigres y lo venció a domicilio 0-2.

En el caso de Pachuca, Mohamed se encuentra a su primer maestro en sus pretensiones de ser entrenador: Enrique Meza.

Y el Turco sabe que con tres juegos sin victoria y sin goles, su liderato, que parecía holgado, se ha vuelto frágil, endeble. Una combinación de resultados podría recluirlo en la cuarta o quinta posición si cae ante Tuzos. Y entonces sí, el ambiente saludable se enrarecería en Coapa.

Por el contrario, una victoria, factible sin duda, colocaría a las Águilas a cuatro o cinco puntos de asegurar la Liguilla, cuando el torneo apenas asoma a la segunda mitad de su trámite.

Chivas tiene un panorama más exigente. Con nueve puntos, la tercera peor defensiva, recibe a Querétaro con la necesidad, especialmente, de sacudirse la persecución en la Tabla de Porcentaje.

Tendría una ventaja el Guadalajara: si Querétaro elige a un Ronaldinho fuera de forma, más allá de su gran talento, podría superar a los Gallos Blancos.

Pero si esta vez Nacho Ambriz desafía los fariseos intereses de sus patrones, puede plantar a un equipo de músculo y talento, que sigue en zona de clasificación.

Con Chivas sigue además un extrañamiento público. Jorge Vergara lo ha negado, pero entonces qué o quién obliga a Carlos Bustos a seguir forzando las apariciones de Omar Bravo y Aldo de Nigris, jugadores con prácticamente un lastre de siete y seis meses sin hacer un gol, cuando Carlos Fierro sublimó su poderío con dos goles a Leones Negros.

Curioso pues que ambos enemigos irreconciliables, Chivas y América, confronten la Fecha 9 con esa urgencia de ganar; uno, dicho está, para demostrar que sí está resucitando, y el otro para demostrar que no hay crisis, pese a que líder general y todo, no encuentra su mejor funcionamiento en las cuatro recientes jornadas de la Liga.