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Néstor, ingeniero especialista en desastres

LOS ÁNGELES -- Hace 12 años fue el ingeniero de la obra. Hoy debe ser ingeniero en desastres. Hace 12 años llegó a levantar los muros y los cimientos de un nuevo Chivas. Hoy debe regresar a improvisar sobre ruinas, sobre bancarrotas, sobre luto de su propio proyecto.

Y Néstor de la Torre lo acepta: es difícil pero menos complejo comenzar una ciudadela sobre una idea propia; y es más complejo y más difícil reconstruir sobre los cascajos y los escombros de holocaustos ajenos.

El flamante presidente de Chivas lo sintetiza brutalmente así: "Es más fácil destruir que construir".

Y su faena ahora es reconstruir lo que otros destruyeron, desde que hace cinco años se separó del Rebaño.

Y la tarea es titánica. Y lo explica Néstor claramente: no se trata de restaurar en la cancha, sino en el vestuario, en el diván, en lo familiar, en lo deportivo, en lo ético, en lo laboral, en lo moral y en lo conductual.

Y ese repaso de labores confirma su razonamiento: es más fácil construir sobre un terreno baldío que sobre las ruinas de un sitio bombardeado por la ineptitud de otros.

Lo advierte el mismo Néstor en la charla con Raza Deportiva de ESPNDeportes Radio: sabe que quiere resucitar al Guadalajara, y sabe que debe hacerlo, y asegura tener las armas para poder hacerlo, pero...

En la entrevista, Néstor va dando diagnósticos empapados de argumentos que espera convenzan a la afición desmoralizada, golpeada, contrita, pero ilusionada de que con el regreso suyo y de Chepo de la Torre, el horizonte se vea menos oscuro de lo que parece.

1. Cicatrizar

De la Torre sabe que hay heridas abiertas. Numerosas. En todos los niveles. Hay resquemor. Y desconfianza. Y dudas. Se han perpetrado tantos errores y hasta traiciones, que la reconciliación la coloca como una de las primeras tareas.

2. Desunión

Néstor ha filtrado la retroalimentación entre los jugadores. Y tiene conclusiones. El equipo ha dejado de ser un equipo, con algunos individuos que quieren salvar el pellejo y el contrato por encima de la urgencia del grupo. Y no se trata de que sean amigos todos, sino que se trata de que sean obreros bajo un pacto de sangre.

3.- El compromiso

El paso de Rafa Puente del Río y Albert Benaiges dejó damnificados. Salieron del Corral gente que debía ser intocable. Intocable por devoción, por abnegación, por pasión, por devoción, por filiación a un proyecto.

Clave el retorno de José Luis Real, Efraín Flores, Juan Carlos Ortega, Platanito Hernández, Jaime Pajarito, Víctor Rangel, hasta la formalidad y sustento amplio a las evidencias de Ramoncito Morales, Tiburón Sánchez y Alberto Coyote.

4.- Rescate

"No podemos desviar los ojos de la realidad de los números". Y a esa puntualización, Néstor expone la contingencia rojiblanca: el riesgo del descenso. Éste y el próximo torneo, será una lucha cuerpo a cuerpo por evitar el descenso. Lo urgente no abre plazos para los importante. Chivas jugará a sobrevivir y Liguilla y torneos simultáneos son lastres emocionales que no pueden darse el lujo de cargar.

5.- Responsabilidad

Astuto, rechaza que en este momento sea él más dueño del destino del Guadalajara que Jorge Vergara. "El dueño es él, él y la señora Angélica Fuentes", expone. Aclara sin embargo que tiene más autonomía, independencia y toma de decisiones que en su primera gestión con el Rebaño, y rechaza que el adagio de "pasos repetidos son pasos equivocados", estableciendo que espera aún mejores resultados.

Y además, lo explica aparte, quiere dignificar a Chivas, una cuna a la que llegó antes de nacer. Y su primera ilusión, a largo plazo, la desliza, insistiendo en su fe en las Fuerzas Básicas. "Hubo tiempos en que la selección mexicana tenía una base titular salida de Chivas, que el equipo era el que más jugadores importantes generaba. Debemos volver a eso también".

Sí, con Chivas, Néstor, el ingeniero en construcción, entra a una nueva faceta de su vida, ingeniero en desastres.

No le espanta. Debió hacerlo con la selección mexicana en agonía, de cara al Mundial de Sudáfrica 2010. Y tuvo éxito.