<
>

Obligación de ganar para San Diego y Miami

Los Chargers perdieron ante los Dolphins el año pasado y no ganan en Miami desde 1982 USA TODAY Sports

MIAMI -- En uno de los cuatro juegos que tendrá como protagonistas a dos equipos ganadores en esta novena jornada, tanto los San Diego Chargers como los Miami Dolphins tienen el mismo discurso.

"Tenemos la obligación de ganaron", enfatizaron tanto Philip Rivers como Cameron Wake.

No es para menos considerando que los dos saben que se trata de un rival directo en la potencial pelea por el segundo comodín.

Los dos fueron protagonistas en esa misma pelea el año pasado, y luego de que los Dolphins desperdiciaran oportunidades en el final de la temporada, los Chargers lo aprovecharon para colarse en playoffs.

Los detalles más pequeños pueden hacer una gran diferencia, y el frente a frente podría ser lo que termine de inclinar la balanza hacia un lado o hacia el otro.

Los que realizan el calendario no le hicieron ningún favor a San Diego considerando que deben viajar de costa a costa y jugar a la 1 pm ET, que es el equivalente a 10 am en el Oeste.

Esa combinación siempre es complicada para los viajeros, y teniendo en cuenta la importancia de este partido, los Chargers han adoptado planes especiales.

El plantel de San Diego viaja a Miami el viernes en lugar del sábado, día que habitualmente se utiliza para el viaje. De esta manera, buscan facilitar la adaptación al horario "tempranero".

Medida especial para un equipo que viene de dos derrotas consecutivas y necesita reencontrarse con el triunfo si pretende soñar.

Probablemente ayude que Branden Oliver tiene grandes posibilidades de encontrar más espacios por tierra que ante Denver, que lo anuló por completo.

De lo contrario, Cameron Wake --más vigente que nunca a los 32 años-- y Olivier Vernon se empezarán a relamer desde ahora.

Porque cuando está en obvia situación de pase, invita a los cazamariscales a hacer lo que mejor saben hacer efectivamente.

Por esa razón, es impaerativo encontrar espacios por tierra para San Diego, y la buena noticia para ellos es que por esa vía es la defensiva de los Dolphins ha mostrado más huecos.

Por aire, la defensiva de Miami está ranqueada tercera en la NFL. Brent Grimes es uno de los mejores esquineros de la liga, el regreso de Reshad Jones ha tenido su impacto, y por supuesto que ayuda con los siete frontales logran ejercer presión.

El reto para Miami será llegarle a Rivers, que se deshace del ovoide más rápido que la mayoría de mariscales en la NFL.

En otras palabras, es probable que los Dolphins necesiten estar involucrados en un tiroteo si pretenden ganar este importante encuentro.

La ofensiva de los Dolphins tuvo un muy mal encuentro ante Jacksonville, y por esa razón muchos integrantes de la unidad pusieron el grito en el cielos.

"Fuimos una basura", sentenció Wallace.

En el papel los Dolphins son un plantel con mucho talento, pero la inconsistencia es la única moneda corriente.

¿Podrá Ryan Tannehill finalmente tener uno de esos partidos de 300 yardas que tanto han escaseado?

Esa es la pregunta del millón que no tiene respuesta; este año no ha tenido ninguno a pesar de un muy buen partido ante Chicago.

Tiene objetivos a su disposición, y tendrá que dar el paso adelante esta temporada cuando más importa si los Dolphins pretenden clasificar a playoffs, y si él pretende mantener su trabajo como titular.

Encuentro de pronóstico reservado con muchos interrogantes y una sola certeza.

Los dos piensan que tienen la obligación de ganar.