<
>

El Clásico no será una "historia de terror"

Todas las pistas, las huellas, los sentidos indican que las Chivas serán humilladas y avergonzadas por el América, pero ello no puede ocurrir. Los partidos hay que jugarlos y en los partidos pueden suceder muchas cosas. Chivas necesita de un juego casi perfecto, el juego que no han tenido en la última época. Y el América necesita convencerse de sus alcances y de su personalidad en la cancha. ¿Goleada? ¿Pesadilla? ¿Vergüenza? Imposible. El Clásico será un juego peleado y equilibrado.

LOS ANGELES, CA.- He escuchado tantas historias de terror sobre lo que le podría suceder a Chivas que quizá lo mejor sería que no se presentara este sábado en la cancha del Estadio Azteca.

Pero los partidos hay que jugarlos y nada es una realidad hasta que quede constatado en la cancha, por hechos, por condiciones, por goles, por dominio. Los partidos hay que jugarlos y están llenos de condiciones, de situaciones inesperadas, de accidentes, de circunstancias, de emociones que pueden transformar y sepultar las expectativas.

Me queda claro que Chivas tiene pocas ventajas de cara al duelo del sábado, pero una de ellas es muy clara y contundente: no puede terminar peor de lo que llega a este Clásico. De ahí, y muy a pesar de su estado, podría terminar convirtiéndose en un escenario complicado para cualquier rival; un equipo que por ahora tiene muy poco que perder y mucho que ganar. Cualquier muestra de superación será bienvenida y alardeada en el Guadalajara.

Y el América parece haber entendió bien ese mensaje y ese peligro: en las palabras de Antonio Mohamed y del propio Ricardo Peláez hay cierta cautela, no la prepotencia que ante esta clase de partido solía invadir al americanismo y no la seguridad absoluta que tiene sus aficionados. El América no quiere que esa amplia ventaja que tiene en las horas previas termine desvaneciéndose al momento del silbatazo inicial.

Los números son claros. Los momentos de ambos equipos también. No basta el hecho de que el América haya perdido dos de sus últimos tres partidos y que en ese periodo haya permitido siete goles. Sus actuaciones, su futbol, por más que no termine de convencer a sus "puristas" aficionados, es mejor que el del Guadalajara.

El América quiere que a partir de un futbol, ordenado, Sambueza, Oribe Peralta y Michael Arroyo terminen estableciendo la distancia. Y Chivas pretende una concentración absoluta en todas sus líneas, que algunos jugadores veteranos como Carlos Salcido y Omar Bravo encuentren su mejor nivel y que Angel Reyna, en apariencia como titular, brinde, finalmente, el juego de su consagración en la camiseta rojiblanca. Chivas quiere también aprovechar su mayor cercanía "en sangre" a sus colores y tradiciones. Tiene más jugadores producidos en su cantera que el América y ello, en un partido de estas características, puede marcar una diferencia.

El América requiere de un partido ordenado. Chivas necesita el mejor juego de toda la temporada. En la medida que eso ocurra, podremos, tal vez, disfrutar de un Clásico emocionante, equilibrado y competitivo. La "noche de brujas" habrá pasado. No esperan una historia de terror en un partido donde se involucran muchas más cosas que las situación estadística.

@Faitelson_ESPN