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2014, el año del 'Piojo'

ESPN.com

Descartar a la mejor racquetbolista del mundo y a un legendario futbolista que ha jugado cuatro mundiales para México, no fue, de ninguna manera sencillo, pero para encontrar al personaje del año que termina en el deporte de México hubo que poner "carácter". Y eso fue justamente lo que estableció la campaña de Miguel Herrera. El entrenador de la Selección Mexicana de futbol logro transformar un sendero derrotista en uno de alta competencia. Convenció a sus futbolistas y luego a la sociedad mexicana de que la actitud en el futbol y en la vida es fundamental para lograr las metas.

LOS ANGELES, CA -- No fue el valeroso empate ante Brasil o el haberse asomado, otra vez, en aquella rememorada jornada del "no era penal" ante Holanda, a la gloria que tanto persigue este futbol. Fue otra cosa, fue un mensaje, fue una condición que podría representar el anhelo de millones y millones de mexicanos en estos duros tiempos por los cuales atravesamos. Fue un aviso, un indicio, fue casi un legado: "Podemos... Podemos salir de una obscuridad (en este caso futbolística) para encontrar la luz en el horizonte".

Hubo un hombre que nos convenció de ello.

Habían un par de nombres por ahí que pertenecían a personajes que se ganaron sus condiciones en la alta competencia, con el sudor de su cuerpo y la inteligencia de su mente, pero lo que él logro generar a partir de su personalidad, le otorgó al futbol, al deporte y a la sociedad mexicana dos aspectos que en su momento fueron urgentes y fundamentales: calma y certeza.

No fue fácil, para mí, descartar a la racquetbolista Paola Longoria y al futbolista Rafael Márquez, dos atletas que obtuvieron cada uno de sus valiosos logros en la alta competitividad de sus especialidades. Longoria tuvo otro año fantástico: aunque puso fin a una racha de 152 triunfos consecutivos, obtuvo medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz ratificándose como la mejor del mundo en lo que hace. Rafael Márquez, el veterano y legendario jugador mexicano, fue bicampeón con el León y jugó su cuarto Mundial con la Selección Mexicana. Todas ellas razones válidas parta reconocer el año que tuvieron.

Lo de Miguel Herrera es un tema de estilo, de convicción, de formas, de carácter y de personalidad.

El futbol mexicano lo conocía desde hacer mucho tiempo. La mayor parte de los que estamos en el medio sabíamos de su potencial como entrenador, pero el resto del "mundo", aquel que no forzosamente está pendiente de lo que suceda o no en las canchas cada fin de semana, conoció, de golpe, a un hombre que puede comportarse como lo que anhelamos los mexicanos en esos "nuevos tiempos", que muchas veces se resisten a llegar y a ser parte de nosotros: un tipo que va de frente, que habla, que gesticula, que sueña, que gana, que pierde, pero que parece dejar hasta la última gota de adrenalina y de entrega en sus acciones. Ese es Miguel Herrera, 'El Piojo' Herrera.

Recibió a una selección moribunda de un futbol que se desplomaba y no parecía tener las condiciones propias de competencia en la cancha. Sin tiempo y con el tiempo en contra, logro prácticamente "un milagro": que la selección mexicana de futbol rindiera cuentas satisfactorias en el Mundial brasileño. Y muchos me objetarán que, al final del día, esta selección de Miguel Herrera alcanzo justa y exactamente lo mismo que las de sus antecesores en los últimos 30 años. Es verdad, pero aquí cuenta, el momento, la manera, los estados en los cuales Herrera tomo a esta selección y el nivel que finalmente alcanzo. La cuesta hacia arriba del "Piojo" era realmente dura y él, con base a sus decisiones, a su ímpetu, a su convencimiento, logro poner al grupo en una faceta ganadora.

Entiendo que hoy tenga retos muchos mayores. Muy pronto, necesitará de otro tipo de resultados, de alcances, de metas para justificar su trabajo, pero en la medida en la que Miguel Herrera siga siendo Miguel Herrera seguro que tendrá éxito. 'El Piojo' nos ha dado una buena lección a todos: lo primero que hay que tener, en el futbol o en la vida, para cambiar una faceta derrotista en una ganadora es actitud. A partir de una actitud diferente, podemos construir un presente y un futuro distinto.

Para mí, no hay duda: Miguel Herrera es el personaje del año en el deporte mexicano del 2014.

@Faitelson_ESPN