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No provoques a Russell Westbrook

El Oklahoma City Thunder y los Chicago Bulls se trenzaron en otra batalla sin cuartel este domingo, aunque esta vez no hubo tiempo suplementario y el Thunder cobró su venganza por 109-100 tras caer ante este mismo adversario por 108-105 hace dos semanas en un partido tan dramático como este.

Este fue un partido con clima de playoffs durante el cual cada doble de Joakim Noah era respondido por una jugada de tres puntos de Russell Westbrook, cada bloqueo de Enes Kanter era emulado por un robo de Kirk Hinrich y luego, en el último cuarto, un juego dominado por la defensa se destapó con un show ofensivo de ambos equipos.

A continuación repasamos algunas de las conclusiones más destacadas de lo que si no fue el mejor partido de la semana, merodea el aro y sale apenas afuera.

Lo que significa: El Thunder se vuelve a adueñar del octavo y último cupo a los playoffs en la Conferencia Oeste con una marca de 37-29 cuando quedan 16 partidos por jugar.

Chicago, por su parte, vuelve a perder terreno y queda en cuarto lugar a medio juego de los Toronto Raptors, que van terceros. El problema para los Bulls es que ahora ellos tienen dos derrotas más que los Raptors con tres encuentros menos por jugar.

Russell Westbrook es el demonio de Tasmania: Es igualito al personaje de los Looney Tunes, ya que su hambre por anotar puntos y generar caos es insaciable.

A esta altura, sus 36 puntos, 11 rebotes y seis asistencias parecen cosa de rutina, casi como que algo que no sea un triple-doble es una decepción. Así es como se ha ganado los cantitos de ¨¡MVP!¨ cada vez que está por lanzar un tiro libre.

A veces él peca de testarudo y no involucra a sus compañeros tanto como debería, pero su capacidad para desequilibrar es inigualable y sus instintos tanto defensiva como ofensivamente están híper agudos.

Cuando los Bulls no lo dejaban llegar hasta el aro, Westbrook utilizaba al respaldo del aro como su mejor aliado. Cuando había que liquidar el partido, el base del Thunder le robó un balón clave a Nikola Mirotic desde atrás convirtiendo a una desventaja de talla en una ventaja de agilidad.

Es más, él encestó 10 de sus 13 tiros libres mientras que ningún otro jugador tomó más de nueve en total.

Mejor que no lo provoques, porque te va a ir mal, y cuando regrese Kevin Durant entonces el verdadero tiroteo estará por comenzar en el salvaje Oeste.

El deja vú de Nikola Mirotic: El ala pivot montenegrino será considerado un novato en la NBA, pero ese título le queda chico ya que él juega como un veterano para los Bulls y volvió a demostrarlo en Oklahoma City.

Mirotic fue el máximo anotador de su equipo con 27 puntos, 17 de ellos en el último cuarto, y se mostró como referente constantemente durante cada segundo de sus 30 minutos en cancha.

Es verdad, su pericia como francotirador desde larga distancia anduvo torcida (dos de ocho en triples) , pero cuando él se dio cuenta de ello también penetró la zona pintada y encestó cinco de sus nueve dobles además de todos y cada uno de sus nueve tiros libres.

Si Chicago no ganó, definitivamente no fue por su culpa.

Truenos letales de la zona pintada: En los papeles uno pensaría que la dupla de los Bulls compuesta por Joakim Noah y Pau Gasol superaría ampliamente a la de Enes Kanter y Steven Adams bajo el aro. Especialmente ante la ausencia de Serge Ibaka en el Thunder.

Después de todo, Kanter anotó apenas seis puntos y bajó solo cinco rebotes en el primer encuentro entre ambos mientras Noah y Gasol se despacharon con 25 puntos y 24 rebotes entre ambos en aquel entonces.

La historia fue otra este domingo y Kanter se redimió con 18 unidades y 18 rebotes , nueve de ellos ofensivos, antes de llevarse una ovación del público tras sus 37 minutos en cancha.

En comparación, el quinteto titular de Chicago tuvo 21 rebotes en total, seis ofensivos...entre todos. O sea, un jugador rival tuvo apenas tres rebotes menos en total y tres ofensivos más que todo el otro equipo. A eso le llamo marcar la diferencia.