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Ultimatum a Giancarlo Stanton en Miami: ¿Casa nueva o estrella solitaria?

Derek Jeter ya lo había advertido en su primera rueda de prensa en Marlins Park, hace dos meses: "Tendremos que tomar algunas decisiones impopulares".

Y todo el mundo entendió que quizás la más impopular de todas sería la de salir del toletero Giancarlo Stanton, por la pesada carga financiera que implican los $295 millones de dólares que aún se le deben de su megacontrato.

Empezó entonces a sonar el teléfono en la oficina de los Marlins de Miami con preguntas y propuestas por el poderoso bateador, quien tiene en su convenio una cláusula que le permite bloquear canjes.

Comenzó así una novela que cada día hay algún nuevo capítulo, aunque su trama no acaba de despegar y tiene frenadas las contrataciones de los principales bateadores disponibles en la agencia libre, como J.D. Martínez y Eric Hosmer.

Ahora, el culebrón de Stanton tiene un nuevo episodio que podría acelerar el final de la novela, aunque el mismo podría no ser necesariamente el que todos esperan.

La gerencia le ha advertido al toletero que de no aceptar ningún cambio, amparado en su cláusula de no canje, el equipo se vería obligado a deshacerse entonces de otros peloteros clave, en aras de bajar la nómina salarial, con lo que Stanton quedaría como una estrella solitaria en medio de un desierto.

Para facilitarle las cosas a Stanton en la aceptación de un cambio a otro equipo, la gerencia, según asegura el diario St. Louis Post-Dispatch, podría permitirle a las novenas interesadas en el pelotero una ventana de negociación exclusiva para hablar directamente con él, en un esfuerzo por cortejarlo y convencerlo de la conveniencia de ir a tal o más cual conjunto.

Llámese desmantelamiento, al estilo del dueño original del equipo, Wayne Huizenga, o "ajustes del mercado", nombre metafórico que le dio el propietario anterior, Jeffrey Loria, cada vez que desmembró al conjunto.

Pero esto es lo que se viene si Stanton decide quedarse en Miami.

Así, además de Dee Gordon y el venezolano Martín Prado, colocados en vitrina desde hace semanas, podrían irse el dominicano Marcell Ozuna y Christian Yelich.

Ozuna está proyectado para ganar 10.9 millones en el arbitraje y Yelich siete millones bajo su actual contrato.

Los recortes vendrán por algún lado, pues además, se necesita dinero para mejorar un cuerpo de pitcheo que da ganas de llorar.

Entonces, la pregunta que se hacen muchos fanáticos en el sur de la Florida es ¿cómo pretenden Jeter y compañía atraer al público al Marlins Park si se desmantela el núcleo del equipo?

Porque de alguna manera, la gente la entendió la necesidad de deshacerse de Stanton y aceptó la idea.

Pero ver partir de golpe a Ozuna, Yelich, Gordon y quién sabe quiénes más es un golpe demasiado fuerte para una afición que ya ha sufrido demasiadas decepciones.

La gerencia insiste en que no se trata de un ultimátum a Stanton, sino una advertencia de lo que implicaría quedarse con los Marlins para encabezar una reconstrucción lenta y potencialmente agonizante.

Ante esta perspectiva, la solución final de este asunto podría llegar no más allá de la reunión invernal que sostendrán los dueños de equipos en Orlando entre el 10 y el 14 de diciembre.

Lo que está por verse es cuál de los dos finales escogen los guionistas para acabar la novela.