BRISTOL -- Nicolay Davydenko está jugando a la ruleta rusa. Cómo es posible que sabiendo que sufre desde el año pasado de una lesión en el talón de su pie izquierdo, no haya tomado la precaución de examinarse antes de encarar la temporada del 2009.
Todos sabemos que lo llaman el hombre de hierro del tour, pero arriesgar el inicio de la temporada ha sido una muy mala decisión. Davydenko se retiró del torneo de Chenai donde era el principal preclasificado y se perderá el primer torneo de Grand Slam de la temporada, el Abierto Australiano, donde defendería 300 puntos por los octavos de final alcanzados la temporada pasada.
No cabe duda que el ruso ha sido víctima de la presión que ejercen las nuevas figuras en el tour que han ido desplazándolo, aunque éste haya sido capaz de ubicarse entre los cinco mejores del planeta por los últimos 4 años, pero el protagonismo de Djokovic, Murray, Del Potro, Simón, Tsonga y Gulbis no le permiten ver más allá que de lo inmediato.
El ejemplo a seguir no viene de abajo sino desde arriba amigo Davydenko, ¿o es que se le olvida lo que hicieron los dos mejores del mundo a fin de año? Roger Federer se retiró durante el torneo de París por molestias en la espalda y bien pudo haber culminado el torneo pero supo ser precavido. Rafael Nadal sacrificó la final de la Copa Davis y la Copa Masters por los problemas en sus rodillas y se tomó un largo receso para planificar su recuperación y encarar el 2009.
Esta será una lección costosísima para Nikolay Davydenko y puede ser una temporada muy larga y mucho más dolorosa que la lesión que no supo encarar.