<
>

Ojala que A-Rod haya dicho la verdad

El martes, Alex Rodríguez dio muchos más detalles que Andy Pettitte y más sustancia que Jason Giambi, y fue mucho más allá de lo que fueron tanto Mark McGwire como Barry Bonds, al discutir su uso de drogas para mejorar el rendimiento. Habló acerca de cuando y como y donde y porque, cosas que nadie más en su posición habían dicho antes. Se echó la culpa a si mismo.

Y aún ási, si la información que dió A-Rod es la más absoluta verdad, bueno, todas las apuestas fallaron en el sentido de que aquí terminará esto. El comisionado se volverá loco, alguien en el Congreso decidirá que es tiempo para un citatorio y algún oficial de la ley decidirá hurgar en el pasado de Rodríguez, apoyándose en lo reportado por Selena Roberts.

Habían varias sobras y cabos sueltos cuando la conferencia de prensa del martes terminó. ¿Qué pasó con su reportado positivo a testosterona, la que Rodríguez nunca mencionó especificamente? Eso del primo, ¿cuál es su historia? ¿Porqué hay tantas inconsistencias entre lo que Rodríguez le dijo a Peter Gammons el 9 de febrero y lo que le dijo a los reporteros el martes?

Podría ser que hayan respuestas legítimas para todas esas preguntas. Pero si hay más -- si se prueba que A-Rod no ha dicho la verdad -- el ejército de compañeros que estuvo a su lado el martes no podrá ayudarlo. Nadie lo hará. Su meta de ganar de nuevo la confianza de los fanáticos habrá terminado. Su credibilidad, que ya está en un punto bajo, quedará destruída para siempre. La palabra "mentira" quedará acompañada con la palabra "esteroides" en los primeros dos párrafos de su obituario.

Rodríguez dijo al final de la conferencia de prensa que quiere que se le juzgue por lo que haga de aquí en adelante -- pero eso podría pasar solamente si no sale a relucir más información dañina acerca de su uso de drogas para mejorar el rendimiento.

Así que los días siguientes van a ser movidos para la organización de los Yankees en preparación para lo que podría pasar. Esta situación ya está fuera de su control. Los oficiales del equipo encomiaron a Rodríguez a que fuera completamente honesto, y el martes, él presentó mucha información específica. Lo que queda por ver es si esa información se sostiene, y por ahora, a los Yankees solo les resta apoyar a su estelar tercera base en su preparación para el inicio de la temporada.

"Lo que él hizo fue erroneo," dijo el gerente general de los Yankees Brian Cashman en entrevista telefónica. "Es nuestro trabajo sacar lo mejor posible de esta situación. Si piensan en esto como Humpty Dumpty -- Humpty Dumpty se cayó de una pared, y es nuestro trabajo el juntarlo nuevamente."

El libro de Roberts saldrá en la primavera, y sin duda, habían reporteros trabajando diligentemente el martes en la noche, buscando la conexión con el "primo"; Me sorprendería si la foto del primo no aparece en la portada del New York Daily News o el New York Post para por lo menos el jueves en la mañana. Y cada día, los Yankees esperarán que la información presentada por Rodríguez fuera completa. "El asunto es este -- no tengo idea," dijo un oficial de Grandes Ligas. "Solo Alex sabe de seguro. Yo espero en Dios que esté diciendo la verdad."

Si realmente dijo la verdad, puede seguir hacia adelante con una carga menos pesada para reanudar su carrera. Su legado nunca será completamente restaurado, pero tendrá al menos nueve años para ganar de nuevo la confianza como jugador, tal y como él mismo dijo. Si él dijo la verdad, puede vivir con el conocimiento de que lo hizo lo mejor posible, bajo las actuales circunstancias.

Si resulta ser que no nos dijo toda la verdad -- a pesar de sus oportunidades de asi hacerlo, a pesar de saber todos los riesgos, y sabiendo como atrae la atención del público -- esto se podría convertir en la versión del béisbol de Watergate, donde el encubrimiento resultó ser peor que el crimen mismo. Si no dijo la verdad, solo nos quedará preguntarnos porque no quiso escoger el camino de Pettitte y Giambi y reconocer generalmente su error.

Quedará por preguntarnos si Rodríguez ha tomado en cambio un camino que corre paralelo al de Roger Clemens, sin los mismos riesgos legales -- hasta ahora -- pero empujado por el mismo deseo de proteger sus logros.

McGwire dijo que no quería hablar del pasado, Bonds dijo que no sabía si había utilizado esteroides de manera consciente, los líderes de la unión no se están echando la culpa por lo que sucedió con las pruebas exploratorias de dopaje del 2003, Giambi se disculpó pero no dijo por qué se estaba disculpando, Pettitte dijo que había usado drogas para mejorar el rendimiento un par de veces, el comisionado dijo que no pensaba en nada que hubiese hecho de manera diferente en el tiempo en que el uso de esteroides explotó.

Si resulta ser que Rodríguez mintió, él sería el más reciente de los peloteros en fallar en ser honesto, dentro de una cultura poca confiabilidad en el béisbol.

Expertos en esteroides no creen la historia de A-Rod, según escribe Michael O'Keeffe.

A-Rod debe pensar que somos todos unos tontos, según escribe Mike Vaccaro.

Quizás A-Rod pueda hacer una diferencia en el asunto de las drogas para mejorar el rendimiento, según escribe George Vecsey. Don Hooton siente que ha tenido buenas conversaciones con A-Rod.

A-Rod necesita una dosis de realidad, según escribe Mike Lupica.

En verdad, A-Rod no era joven y nunca fue estúpido, según escribe John Harper.

A-Rod tiene miedo de la verdad, según escribe Bob Klapisch.

La historia de A-Rod está llena de huecos, según escribe Jim Baumbach.

Raul Ibáñez se pregunta porqué A-Rod lo hizo.

Hal Steinbrenner apoya a su hombre, según escribe Kat O'Brien.

Jorge Posada se levantó y se fue en medio de la conferencia de prensa de Rodríguez, según escribe Jack Curry; los Yankees no están seguros de la razón.