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Playball en Miami para la segunda ronda

MIAMI -- Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": dejamos la Ciudad de México con un grato sabor de boca por todo lo vivido durante la primera semana de acciones en el Clásico Mundial de Beisbol y llegamos a Miami, donde ya desde el viernes, Holanda, Estados Unidos, Puerto Rico y Venezuela se preparan con miras a una ronda que será mucho más intensa que la primera.


Los Países Bajos con la consigna de mantener viva la historia de Cenicienta que están protagonizando, los estadounidenses con la presión de tener que librar ésta segunda fase a como dé lugar, Venezuela con un Luis Sojo que, pese a las críticas en su país, consiguió el boleto y además en la primera posición y un Puerto Rico que por primera vez en la historia del Clásico, jugará un encuentro fuera de casa.

Lo más importante en éste nuevo reto, es el cambio de reglas en cuanto a los lanzamientos permitidos. El poder llegar a 85 pitcheos en lugar de los 70 de la primera ronda, hace que los abridores pasen a formar parte fundamental en las estrategias. La mayoría de los dirigentes coincidieron durante la fase anterior en que en efecto, era clave la elección de su pitcher inicialista, pero era mucho más importante elegir de forma adecuada a sus relevos, pues era difícil que los primeros fueran más allá de la quinta entrada… y así sucedió.

Ahora, no solo por el hecho de tener 15 lanzamientos más, sino porque se trata de un "entrenamiento primaveral" para la mayoría de estos lanzadores, así que es lógico que con cada salida vayan tomando condición y se acoplen mejor a lo que es lanzar en un juego de verdad y no un simulacro o una sesión de bullpen.

El balance de la primera ronda nos dejó solamente una sorpresa mayor: la eliminación de la República Dominicana. A pesar de las sorpresas momentáneas de Italia, Canadá y Australia, la lógica se impuso en un 87.5%, ya que de los ocho equipos marcados como favoritos para avanzar, siete lograron la calificación. Pero ahora ya no hay lógica. Es difícil escoger a los dos que avanzarán a semifinales en cada grupo y sobre todo, en el sector que jugará en Miami. La intuición nos dice que la historia del caballo negro finalizará para los holandeses, o que el débil pitcheo de relevo de México terminará por pasarles la factura ante rivales serios como Japón, Corea o Cuba, que no son Australia o Sudáfrica ni algo parecido. Pero de los seis restantes, es difícil escoger a cuatro.

Tras un día de descanso, se reanuda la batalla. Difícil resulta pronosticar, pero lo que sí esperamos es que las entradas en Miami y San Diego no defrauden. Que la afición siga respondiendo como lo ha hecho en éste evento, por lo menos de igual forma a lo que ocurrió en las cuatro sedes de la primera ronda.