<
>

Se pintó de vinotinto

MIAMI -- Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": la acción de la segunda ronda terminó exactamente igual que la primera en lo que se refiere al Grupo 2 en Miami: con Venezuela derrotando a Estados Unidos para quedarse con el primer lugar del sector. Un equipo que luce sólido en todas sus líneas, que se dio el lujo de sentar a algunos de sus titulares como Bobby Abreu, Ramón Hernández y Melvin Mora, pero que aún así se llevó una contundente y clara victoria ante los locales.

La situación se complicó para Luis Sojo porque su abridor, Armando Galarraga, no pudo pasar del cuarto episodio y ya sabemos que cuando eso sucede, los partidos suelen complicársele. Los primeros relevistas, Ramón Ramírez y Carlos Vásquez, pasaron sus apuros, pero a pesar de permitir carreras, nunca se dejaron alcanzar. Los Moreno (Víctor y Orber), lucieron mucho mejor y ya sabemos que la novena es imposible para el rival, con los buenos trabajos del "Kid" Rodríguez.

La novatada también respondió a la ofensiva. Gerardo Parra y Max Ramírez tuvieron turnos de calidad durante todo el encuentro, y aunque "Parrita" se llevó su imparable, anotando dos carreras, fue Maximiliano el héroe del ataque. Con el juego a favor de Venezuela por score de 7-6, Ramírez vino a batear ante LaTroy Hawkins con dos a bordo y dos outs en la sexta entrada y, ya con par de strikes en su cuenta, la depositó del otro lado por el jardín izquierdo para dar ventaja de cuatro a su equipo con tres innings por jugarse.

Lo positivo para los estadounidenses es que luego de su dramático triunfo ante Puerto Rico, el ambiente en el equipo ha cambiado de forma radical. Los jugadores que comenzaron el Clásico Mundial fríos, no sólo en cuanto a su preparación, sino en su actitud mental, ahora se notan muy motivados y eso lo han reflejado en su forma de jugar. La afición se ha contagiado y si la asistencia de fanáticos locales en el Dolphin Stadium se incrementó para el último juego de la ronda, en Los Angeles será todavía mejor.

Ambos equipos viajan a la costa oeste el jueves, aún sin conocer a sus rivales. Ya se sabe que serán orientales, pero Venezuela se medirá el sábado al perdedor del juego de Corea-Japón, mientras los Estados Unidos lo harán el domingo ante quien resulte ganador del mismo.
El Grupo 2 terminó su acción con un balance positivo en el terreno de juego, con un equipo de los Países Bajos que enseñó al mundo que su beisbol ha progresado enormemente, al pelear de tú a tú en sus dos encuentros, con un Puerto Rico que llegó como una gran potencia y se fue con la derrota más dolorosa en la historia del Clásico, con un Estados Unidos que cambió su fisonomía totalmente luego de su hazaña ante los boricuas y con una Venezuela que demuestra que está casi al 100% y lista para dar batalla ante la tropa oriental.

Lo negativo vino con la elección de la sede. Tuvimos buenas asistencias, generalmente de más de 20,000 aficionados, pero el haber escogido un estadio para futbol americano, desembocó en observar tribunas vacías por todos lados. La afición se concentró siempre en las gradas detrás de los dug outs, pero el resto del inmueble lució completamente desolado y eso actúa en detrimento de un ya de por sí muy criticado Clásico.

Pero todavía falta lo mejor: viajamos ahora a Los Angeles, donde Dodger Stadium podrá ser testigo tal vez del bicampeonato de Japón, tal vez de la consolidación de una Corea que es la campeona olímpica, tal vez del reencuentro de Estados Unidos con la parte alta de un pódium o tal vez, porqué no, de la ratificación de que la pelota de Venezuela es hoy en día, la mejor del área de América Latina y el Caribe… y hasta del mundo.